La resolución confirma los hechos ocurridos en julio de 2019, cuando Urrea Pineda agredió con extrema violencia a su hijo de un año, para luego enterrarlo en el exterior del domicilio y desenterrarlo posteriormente, dejándolo tapado en el living, donde fue encontrado por su abuelo.
En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del Urrea Pineda, que argumentó una errónea aplicación del derecho en la sentencia impugnada, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, al acoger las agravantes de alevosía y ensañamiento en el cálculo de la pena.
La resolución sostiene que la agravante de alevosía está indiscutiblemente fundamentada en las pruebas que dan cuenta de reiteradas lesiones con golpes de puño y azotes en la cabeza a su hijo hasta dejarlo inconsciente, quien a la fecha era una lactante por lo que no hubo resistencia alguna.
Por otra parte, indica el fallo, «respecto de la agravante de ensañamiento, los sentenciadores consideraron la dinámica de los hechos, el medio empleado, las características del agresor y de la víctima para establecer el elemento objetivo de esta agravante”.
El fallo confirmado dio por establecido que alrededor de las 15:00 horas del 28 de julio de 2019, el condenado se encontraba en su domicilio al cuidado de su hijo, quien comenzó a llorar y patalear, razón por la cual Urrea Pineda lo agredió con extrema violencia con ánimo de matarlo.
Posteriormente lo traslada a un corral en el exterior del inmueble, enterrándolo y cubriéndolo de tierra. Luego, lo desenterró y llevó al interior del domicilio para dejarlo acostado en un sillón del living, tapado con una frazada, lugar donde fue encontrado por el abuelo de la víctima, quien lo trasladó hasta el Hospital de Lanco, lugar donde falleció aproximadamente a las 19:32.
Por tanto, se resuelve que: “se RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del condenado, en contra de la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, la que no es nula”.
