Por Luis Cuvertino Gómez
Gobernador Regional de Los Ríos
Esta semana volvimos al Congreso junto a gobernadores de algunas regiones de Chile, para defender un objetivo trabajado con fuerza desde la AGORECHI: contar con un presupuesto que permita responder a las necesidades reales de nuestros territorios. La aprobación unánime en el Senado de algunas glosas para los Gobiernos Regionales es un avance largamente esperado, que celebramos profundamente porque fue un esfuerzo de nuestros propios equipos regionales, para lograr proponer aquellas soluciones a las brechas administrativas, que tanto esperábamos.
El primer gran logro es la flexibilización presupuestaria. Hasta ahora, cualquier modificación requería autorización de DIPRES, generando meses de espera y afectando directamente a la ciudadanía. Con esta medida, nos permitirá darle eficiencia y agilidad al presupuesto, especialmente para iniciativas nuevas durante el año, sin la alta tramitación que tenemos hoy.
También avanzamos en glosas que responden a problemas concretos. Por años, estuvimos impedidos de financiar emergencias y solo podíamos trabajar en prevención. Hoy, con esta habilitación, podremos reaccionar oportunamente ante situaciones críticas, apoyando las tareas que hacen los Municipios y el propio Ministerio del Interior.
Otro conflicto importante era el bloqueo normativo que impedía ejecutar proyectos eléctricos aprobados hace casi tres años. La nueva glosa destraba esa situación y permitirá finalmente financiarlos, muchos de ellos claves para sectores rurales. Algo similar ocurre con los sistemas de Agua Potable Rural: cuando la DOH no puede resolver urgencias en la falla de estos sistemas, ahora podremos apoyar directamente para asegurar la continuidad del servicio.
En materia institucional, se resolvió un vacío histórico que impedía pagar los sueldos a funcionarios de nuestras corporaciones regionales durante enero. También se autorizó asignación directa de recursos a universidades regionales pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), como la Universidad Austral de Chile y se mantiene el fondo de apoyo a los municipios para la disposición final de residuos domiciliarios.
Quedan temas pendientes, como la situación de las corporaciones en el financiamiento de actividades y la injusticia generada por la Ley Espejo, que incorporó subsidios sin aumentar presupuesto. Seguiremos insistiendo.
La aprobación de estas glosas no es solo un avance administrativo: es una herramienta efectiva para que las regiones podamos responder con agilidad y justicia a la gente que representamos. ¡El fortalecimiento de las regiones ha sido una larga tarea, pero vamos avanzando!
