Por Patricio Rosas Barrientos
Diputado por Los Ríos
Quince años se cumplen desde el nacimiento de nuestra hermosa región de Los Ríos y es tiempo de reflexionar sobre lo alcanzado, y los desafíos que se vienen en materia de desarrollo territorial.
Sin duda, tras la creación de nuestra Región, el primer resultado positivo fue el considerable aumento del presupuesto para obras de infraestructura y desarrollo social a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Por otro lado, contar con la presencia de los ministerios a nivel local es un tremendo logro que permite una mejor priorización y distribución de la inversión pública, mejorando los estándares de calidad de los servicios del Estado.
Pero tenemos desafíos cada vez más urgentes en nuestra insipiente historia local. El ordenamiento Territorial y los Planes Reguladores Comunales, claramente necesitan una actualización coordinada y acorde a los estándares actuales de cuidado del medio ambiente y crecimiento demográfico que experimentamos hoy en día.
Asimismo, nuestra región necesita consolidar proyectos claves para el desarrollo local, en áreas como fomento productivo, turismo y conectividad vial.
En fomento productivo, nuestra región de Los Ríos cuenta con una gran variedad de vocaciones que deben ser impulsadas con mucha fuerza, para que los productos locales tan valorados a nivel nacional e internacional sigan creciendo con calidad y responsabilidad, promoviendo también el nacimiento de nuevos modelos de negocios y haciendo realidad las buenas ideas que surgen en el territorio.
En cuanto a turismo, los desafíos son múltiples, al tratarse de un sector de gran importancia económica y estratégica a nivel local. Las bellezas naturales y su entorno comercial deben contar con mayor financiamiento y respaldo del Estado para su consolidación, ya no podemos seguir esperando más recursos, el Gobierno y el Estado deben comprometerse con nuestra gente y sus proyectos, aportando valor a lo nuestro para mostrarlo al mundo.
En conectividad, nuestra brecha es muy grande. Cuando vemos la tremenda problemática de comunas como Corral, cuya gestión de conectividad se asemeja casi a una isla, debería inspirar una mayor celeridad en el desarrollo de proyectos de conectividad de alta calidad y seguridad. Sin embargo, vemos lentitud y un creciente desanimo de las comunidades locales ante la inacción de las entidades que deberían velar por la solución de estas problemáticas.
Después de lamentar decenas de muertes en las rutas hacia Valdivia, recién ahora se están viendo resultados concretos en el anhelado proyecto de doble vía, pero siempre con el riesgo presente de que una mala decisión política siga dilatando tan esperada obra. Lo mismo pasa en caminos rurales y rutas estratégicas como la T-720 que uniría La Unión con Corral.
Claramente, es hora de actualizar la lógica con que se ha trabajado en estos 15 años de nuestra Región, necesitamos más articulación multisectorial y ánimo real de solucionar las grandes problemáticas que tenemos, así, cada 02 de octubre será una fecha para celebrar un año más, pero también para revisar cuánto hemos avanzado.
