Por Carla Amtmann Fecci, alcaldesa de Valdivia
Matías Fernández Hartwig, CORE región de Los Ríos
Particularmente la capital regional, Valdivia, ha visto cambiar sus patrones de viajes urbanos fuertemente en los últimos años. Según datos de 2013, en una década los viajes realizados en transporte público disminuyeron de 26% a 14%, mientras que los de caminata se redujeron de 33% a 23%, y los de automóvil subieron 20% a 40%.
Este fenómeno genera graves costos a la sociedad, en el ámbito de la congestión vehicular, contaminación ambiental, y finalmente, en salud, ya que la caminata urbana está fuertemente correlacionada con menor incidencia de enfermedades metabólicas como la diabetes o la hipertensión.
Las condiciones de operación del transporte público en Valdivia fueron fijadas por última vez mediante la Res. Nº12/2020 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT). El sistema presta el servicio mediante 10 recorridos y variantes, los que son operados por nueve empresas distintas, y consta de una flota inscrita de 337 buses. Los trazados solo operan en el contexto urbano, incluyendo un servicio a la cercana localidad de Niebla, que igualmente es parte de la conurbación. Actualmente, la tarifa máxima fijada en las condiciones de operación es de $500 para adultos, y tanto adultos mayores como estudiantes pueden optar a una tarifa rebajada que equivale a ? de ella. Los contratos con los operadores tienen una duración de siete años a partir del año 2020, prorrogable por tres años más.
La Ley Nº20.378 de Subsidio Nacional para el Transporte Remunerado de Pasajeros, conocida también como el Fondo Espejo del Transantiago, habilita al MTT para asignar subsidios al transporte público regional con el objetivo de cubrir parte de la tarifa a público, o la rebaja de la tarifa a estudiantes y adultos mayores. Este subsidio sólo cubre una parte de la rebaja del pasaje correspondiente a los estudiantes y adultos mayores y no es capaz de cubrir parte de la tarifa de los pasajeros adultos, que fue uno de los objetivos de esta política al ser planteada.
A esto se le suma la incapacidad por parte del ESTADO tanto a nivel central como regional de coordinar, mejorar o cambiar el modelo de transporte público que opera en esta ciudad lo que junto a una planificación urbana deficiente -Valdivia tiene un plan regulador desactualizado desde el año 1988 con una modificación el año 2003- junto a una articulación débil entre el municipio, el gobierno regional y el ESTADO central da como resultado un escenario aún más complejo que nos acerquen a los tan anhelados indicadores de países desarrollados en cuanto a uso de trasporte público respecta. Si bien existen buenas ideas o proyectos establecidos a nivel central y que afectan positivamente a nuestra región, continúan sin cambiar las formas en que puede moverse o transportarse las comunidades de Valdivia y elegir otras más justas, seguras, económicas y ecológicas.
Es por ello que la propuesta realizada por el candidato presidencial Gabriel Boric de un “transporte público 00” cumple con dos objetivos fundamentales ante el diagnóstico planteado: Democratizar el acceso al transporte público y disminuir la contaminación ambiental y acústica asociada al aumento del parque automotriz y su uso individual.
Para cumplir esos dos objetivos el plan presentado tiene 3 ejes fundamentales:
• Costo 0 para todos los usuarios del sistema de transporte público en Valdivia, independiente de cualquier característica o condición socioeconómica. Esto a través de una inversión de 10.000 millones de pesos que es el costo que hoy asumen los usuarios.
• Inversión en infraestructura asociada al transporte sustentable, generando corredores de transporte público masivo, con un costo de 35.000 millones ejecutados durante 4 años que permitirá reducir los tiempos de viaje y costos asociados al sistema, así como proveer una alternativa competitiva al transporte privado.
• Cambiar la tecnología de los buses, para que la flota sea 100% eléctrica. El costo aproximado de un bus eléctrico es de $200 millones por cada vehículo, por lo que si consideramos una flota de 360 buses, la inversión asciende a $72.600 millones. Esta medida deberá conversar con las impulsadas actualmente tanto por la mesa regional de electro movilidad y las iniciativas municipales que al día de hoy se han ejecutado.
Como autoridades regionales y municipales, pero por sobre todo como ciudadanos de Valdivia quienes creemos profundamente en la descentralización como método para no replicar modelos fracasados, es que confiamos que esta propuesta presidencial que pone a la capital regional como piloto no solo es importante, sino que urgente y necesaria. Sin lugar a duda es una propuesta ambiciosa, pero para construir Chile desde las regiones la ambición de un transporte público eficiente, no contaminante y de calidad es fundamental.
