spot_img
jueves, abril 25, 2024

Convención Constitucional: primera sesión

Chile decidió. Tras un plebiscito y, posteriormente, un proceso eleccionario donde la ciudadanía escogió a los 155 constituyentes, estamos más cerca de comenzar a escribir la nueva Carta Magna. La semana pasada, el Presidente de la República convocó, a través de la firma de un decreto, a la primera sesión de la Convención Constitucional, la cual se concretará el próximo 4 de julio a las 10:00 horas, en la sede del Congreso Nacional, en Santiago.

Por Felipe Mena
Convencional constituyente

Sin duda, las expectativas respecto de esta jornada son altas y la responsabilidad como representante de nuestra región de Los Ríos en esta convención es mucha. Esta ceremonia inaugural, donde seremos investidos, debe ser sobria, de unidad para nuestro país y respondiendo a lo que la ciudadanía espera. En ésta tomaremos las primeras decisiones, como por ejemplo elegir un presidente y un vicepresidente, lo que debe ocurrir en un ambiente de respeto y de voluntad de llegar a acuerdos.

Posterior a esta sesión, el desafío es elaborar el reglamento que definirá la forma en que trabajaremos. Aquí será clave introducir mecanismos de participación ciudadana para incorporar en la discusión a los distintos territorios, considerando las particularidades, realidades y necesidades de cada región.

A partir de la primera sesión tendremos nueve meses, prorrogables en tres, para redactar la Carta Magna, texto que debe ser aprobado o no en un plebiscito de salida -con voto obligatorio- en 2022. Durante ese plazo, debatiremos acerca de, por ejemplo, los derechos fundamentales, sistema de gobierno y la administración de las regiones.

En este proceso es fundamental no perder de vista que la ciudadanía nos eligió para representarla y proponerle una nueva Constitución. Para cumplir ese cometido es importante que prime el diálogo y se respeten las reglas del juego. Aquellos que quieran escuchar, que quieran ser escuchados y se comprometan a arribar a acuerdos representativos y democráticos, formarán parte de un desafío trascendental encomendado por los chilenos. Por lo tanto, en esta instancia no habrá espacio para imposiciones sesgadas ni posturas excluyentes. Las regiones hablaron en las pasadas elecciones a constituyentes y, con ello, nos mostraron el camino a seguir, un camino de unidad y futuro.

Más columnas