viernes, abril 19, 2024

Política de la acción: cuando no bastan las buenas intenciones

La política es una herramienta de gestión que desde siempre ha servido a las comunidades para resolver y tomar decisiones que afectan a las personas sin necesidad de usar la fuerza. Uno podría asumir por tanto que el diálogo es esencial, para ponerse de acuerdo y avanzar hacia lo que necesitamos para el beneficio de todos, eso que llamamos bien común.

Por Camilo Gómez
Columnista noticiaslosrios.cl

Sin embargo, cuando salimos del mundo ideal de la política nos damos cuenta de que muchas veces la política se reduce a este aspecto, se vuelve un espacio de mera conversación, de compañía. Esto aumenta la desconfianza de las personas pues la política se vuelve «mucho ruido y pocas nueces».

Así, estaremos de acuerdo en que no existe un político que se niegue a «apoyar» las causas que los ciudadanos manifestamos permanentemente, ya sea en reuniones de juntas de vecinos, redes sociales o cuando «atajamos» a alguna autoridad en la calle para preguntarle por la pavimentación, los robos de animales, o derechamente por qué sentimos que las cosas no avanzan.

Pero si cada vez que preguntamos la respuesta es «cuentan con todo nuestro apoyo» y todo sigue igual cuál es el verdadero problema. Bueno, pues parece que la política reducida al discurso se ha hecho el pan de cada día y las buenas intenciones no siempre se traducen en un hecho concreto. Lamentablemente, como dice el dicho «el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones» y el último tiempo nos ha dado varios kilómetros más de pavimento para ese camino.

Desde el comienzo de este año, la comunidad de La Unión ha manifestado su descontento por la piscicultura, pavimentación de las calles, el tránsito y últimamente es sabida la necesidad de los vecinos que viven cerca del peaje de la necesidad de resolver el tema del corte del camino. Frente a esto, el «apoyo» ha estado: Por ejemplo en el caso de las pisciculturas y la contaminación del río Bueno, muchos han manifestado su interés, sin embargo, en lo concreto, nos hemos visto acciones legales, mesas de trabajo con la empresa u otras vías que busquen satisfacer esta necesidad. Situación similar han manifestado los vecinos de Choroico, cuando sienten que el único hecho concreto a la fecha ha sido la presentación de un recurso de protección, requerido y gestionado por los mismos vecinos.

Parece ser, entonces, que cuando la política se vuelve «pura conversa» es necesario que sean los ciudadanos quienes actúen. Eso sí, sin olvidar que la política es un espacio muy importante, debemos exigir acción de nuestras autoridades pues son ellas quienes nos representan y tienen las facultades para actuar donde la ciudadanía a veces encuentra límite. Esperemos entonces que las buenas intenciones se conviertan en acción, pues las buenas ideas son mejores, cuando se convierten en hechos concretos.

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