Este viernes, el concejal de La Unión Andrés Reinoso se reunió con el gerente general de la empresa Tierra Limpia, Max Rivas, para interiorizarse de la situación administrativa que derivó en el cierre momentáneo -entre enero y febrero- de la única planta de reciclaje debidamente establecida de la comuna y la provincia del Ranco.
Según Max Rivas, Tierra Limpia es un emprendimiento familiar cuyo principal sello es promover una cultura de reciclaje efectiva en la comunidad en general, y las empresas urbanas y rurales que quieran apostar por el reciclaje como una forma de cuidar el Medio Ambiente, «creo que somos los únicos en la región en contar con todas las autorizaciones y la correspondiente resolución sanitaria para operar en este rubro. Como empresa familiar creímos en este proyecto, aunque estábamos conscientes que las utilidades no serían elevadas (…) yo no veo esta situación como irreversible, decidimos trabajar a puertas cerradas durante enero y febrero para poder procesar las toneladas de plástico que tenemos acopiadas aquí, y al mismo tiempo trabajar en alguna estrategia que nos permita poder solventar este proceso, a fin de reabrir si es posible».
«Nosotros estamos aquí por un tema de generar consciencia».
Tras conocer estos antecedentes, el concejal Reinoso planteó esta situación al alcalde Aldo Pinuer y al senador Alfonso de Urresti, quienes se mostraron llanos a participar de una mesa de trabajo en torno a analizar alternativas que permitan sustentar una iniciativa tan relevante en materia de Medio Ambiente.
«Cuando ingresamos a la actual administración municipal propuse la creación de una Comisión de Medio Ambiente en el Concejo, justamente para abordar estos temas; tengo claro que se trata de una iniciativa privada, pero son este tipo de esfuerzos particulares los que derivan en importantes beneficios de carácter público. Por eso quise presentar esto al alcalde y al senador de Urresti quienes coincidieron en que hay que buscar soluciones en una instancia próxima de trabajo», señaló el edil.
