Desde el 2010 investigadores han puesto énfasis en conocer y estudiar este tipo de vida en el continente blanco.
Conocer la biodiversidad de un lugar implica ver más allá de donde generalmente observamos.
Esta es una de las premisas del proyecto «Código de barras genético de parásitos» de la Dra. Leyla Cárdenas del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas, Facultad de Ciencias de UACh.
La iniciativa que es financiada por el Instituto Chileno Antártico (INACH RT 02-15) responde a más de 6 años de investigación sobre parásitos y que en la Antártica, en un primer momento, buscará caracterizar la existencia de diversas especies en el continente blanco.
Con esta propuesta el equipo de investigación busca describir y caracterizar la biodiversidad de la fauna parasitaria, especialmente digeneos, presentes en invertebrados marinos de ambientes intermareales y submareales de la Península Antártica. La Dra. Cárdenas explica que «no conocemos mucho sobre los parásitos, pero su valor radica en que también son parte de la biodiversidad existente, aunque nos los veamos están ahí y están afectando a vertebrados e invertebrados «.
La investigadora explicó que su estudio se centra en los parásitos existentes en los invertebrados marinos y peces Nototenidos. «El continente Antártico es muy sensible a los cambios, por ende sus especies también lo son. A través del estudio queremos conocer el ciclo de vida de los parásitos que se alojan en los peces como hospederos definitivos, pero también se encuentran en invertebrados, usándolos como hospederos intermediarios», dijo.
Cárdenas expresó que a la fecha, la descripción de la fauna de parásitos de invertebrados marinos de la Antártica ha sido pobremente desarrollada. Los pocos trabajos existentes han utilizado principalmente taxonomía clásica, la cual podría dificultar la identificación de la biodiversidad de parásitos debido a la presencia de especies crípticas y al hecho de que las morfologías de adultos y larvas son generalmente muy diferentes.
La científica sostuvo que las técnicas de sistemática molecular y códigos de barra de ADN ofrecen una nueva perspectiva para explorar la biodiversidad de parásitos en el área. «Queremos desarrollar un mecanismo de identificación genética, basado en la particularidad de cada individuo, que permite la comparación entre especies, utilizando marcadores y protocolos que debemos comparar».
La Dra. Cárdenas expresó que el proyecto también se vincula al recientemente Centro Fondap IDEAL adjudicado por la UACh, ya que permitirá realizar una serie de comparaciones de organismos antárticos y subantárticos. «Estamos descubriendo una nueva biodiversidad a la vez que avanzamos en nuestros muestreos, lo que sin duda abrirá nuevas líneas de investigación», señaló.
