Por Luis Cuvertino Gómez
Gobernador Regional de Los Ríos
Esta semana, junto al Consejo Regional, esperamos aprobar el Presupuesto Regional 2026 del Gobierno Regional de Los Ríos. No se trata solo de una cifra relevante ni de un trámite administrativo: es una demostración concreta de que las regiones estamos en condiciones de gobernar, planificar y decidir con responsabilidad sobre nuestro propio desarrollo.
Este presupuesto es el resultado de un trabajo serio y ordenado, construido con los 12 municipios de la región, con instituciones públicas, con organizaciones y con actores del mundo productivo y social. Revisamos una a una las carteras de iniciativas, recogiendo las necesidades del territorio, priorizando la continuidad de proyectos en ejecución, el cumplimiento de compromisos adquiridos y la incorporación de nuevas inversiones alineadas con nuestra Estrategia Regional de Desarrollo. Gobernar desde la región implica precisamente eso: tomar decisiones informadas, con visión de largo plazo y con el territorio en el centro.
El marco presupuestario de 77.898 millones de pesos aprobado por el Congreso nacional, donde logramos posicionar importantes glosas presupuestarias, que nos darán mayor flexibilidad para tomar decisiones; además se traduce en inversión real en infraestructura, transporte, salud, seguridad, conectividad, cultura y desarrollo productivo, entre tantas otras, con presencia en todas las comunas. No son promesas; son más de 270 proyectos en diseño, en ejecución y programas que impactan directamente en la vida cotidiana de las personas. Ese es el valor de la descentralización cuando se ejerce de manera responsable.
Este esfuerzo regional se da en un escenario político nacional marcado por un cambio de Gobierno, es por ello que desde Los Ríos reafirmamos nuestra plena disposición a colaborar institucionalmente con el nuevo Gobierno, porque el desarrollo del país exige cooperación y diálogo. Pero esa colaboración debe darse sobre la base del respeto a las atribuciones regionales y a los avances en descentralización que Chile ha conquistado y que no pueden ponerse en duda ni retroceder.
Las regiones no somos ejecutoras de decisiones tomadas en Santiago. Somos gobiernos electos democráticamente, con mandato ciudadano, planificación propia y capacidad técnica. El Presupuesto 2026 de Los Ríos es una señal clara al nivel central: aquí hay gobernabilidad, responsabilidad fiscal y una agenda regional legítima que debe ser respetada y fortalecida.
El próximo 2026, seguiremos trabajando con firmeza y convicción regionalista, defendiendo las competencias de los Gobiernos Regionales y el derecho de nuestros territorios a decidir su futuro.
