Un inusual y controvertido episodio político-administrativo quedó al descubierto este lunes 22 de diciembre en la Región de Los Ríos, luego de que dos comunicados oficiales, emitidos con pocas horas de diferencia, informaran primero la salida y luego el inmediato reingreso de la misma autoridad a la institucionalidad ambiental regional.
Durante la mañana, pasadas las 10:00 horas, la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente comunicó la renuncia voluntaria de Alberto Tacón Clavaín a su cargo como seremi de la cartera en Los Ríos, efectiva desde este mismo lunes. En el mismo documento se informó que la subrogancia quedó en manos de Patricio Tenorio Pangui, actual seremi de Minería, agradeciendo además la gestión realizada por Tacón y deseándole éxito en sus nuevos proyectos.
Sin embargo, cerca de las 16:00 horas, un segundo comunicado oficial —esta vez del recientemente creado Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP)— anunció que Alberto Tacón asumía como nuevo director regional del organismo en Los Ríos, cargo al que accedió mediante el Sistema de Alta Dirección Pública. El nombramiento se enmarca en el proceso de instalación del SBAP en la región, con miras al inicio de sus operaciones programado para el 1 de febrero de 2026.
Según lo informado por el servicio, uno de los principales desafíos del nuevo director regional será liderar la puesta en marcha institucional del SBAP en el territorio, incluyendo la implementación de procesos internos y el posicionamiento del organismo, creado por la Ley 21.600, como eje central de la conservación de la biodiversidad y la gestión del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
La secuencia de hechos generó inmediatas críticas desde el ámbito político. El diputado electo por la región de Los Ríos, Leandro Kunstmann, cuestionó duramente el proceso, señalando que “comenzaron los acomodos políticos”, agregando que “nos parece de una frescura tremenda que el seremi se apitute en el SBAP”, advirtiendo que, si bien el cargo se adjudica vía Alta Dirección Pública, la decisión final es política y se adopta al interior del mismo Ministerio del Medio Ambiente que Tacón encabezaba en la región.
En esa línea, el parlamentario electo sostuvo que este tipo de decisiones no fortalecen la institucionalidad ambiental, sino que buscan asegurar la permanencia de operadores afines antes del cambio de administración. A su juicio, “no son las formas ni los procesos”, calificando incluso como una “irresponsabilidad política gigantesca” el permitir su postulación y advirtiendo que la institucionalidad ambiental “no puede transformarse en refugio de operadores ni en una herencia ideológica amarrada al cambio de gobierno”.
