Una grave situación de maltrato con evidentes tintes de violencia de género fue denunciado por docentes del ITP de la comuna de Futrono, ubicado en la localidad de Llifén. Un grupo de cuatro profesionales, envió una carta a la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, denunciando ser víctimas de violencia de género por parte del director del establecimiento, además de relatar situaciones similares que afectaron a otras trabajadoras del ámbito educativo local.
La misiva, firmada por las profesoras afectadas, plantea que “todas nosotras hemos sido víctimas de violencia de género por parte del director del liceo en el cual trabajamos, y además hemos sido testigos de otras situaciones del mismo carácter, con compañeras de trabajo que no se atreven a realizar las denuncias”.
Según el documento, el comportamiento del director del establecimiento, es reiterativo y dirigido particularmente hacia las mujeres del ITP. “Llama mucho la atención que el director, don Patricio Cifuentes Cáceres, recurre frecuentemente a enfrentarse y ser violento con mujeres y no así con hombres que se desempeñan en el mismo entorno laboral”, señalaron.
Las denunciantes detallan que han seguido los canales institucionales, presentando denuncias ante el municipio, la Contraloría General de la República y el Concejo Municipal, además de haber entregado los antecedentes al Colegio de Profesores. También sostuvieron una reunión con el alcalde de Futrono, Fernando Flández Montesinos, el pasado 16 de mayo, a la que asistieron acompañadas por representantes regionales del Colegio de Profesores y un abogado del gremio.
Durante esa reunión, relatan que expusieron las situaciones vividas, sin embargo, la respuesta de la autoridad comunal fue calificada como insuficiente y riesgosa. “El alcalde (Fernando Flández) insistió en tomar una postura de defensa hacia el director, aludiendo a situaciones en las que ha tenido que recibirlo en su oficina ‘quebrado’ por todo lo que está aconteciendo en el establecimiento, sugiriendo realizar una reunión de catarsis y careo con el director, señalando que ambas partes deben conversar para que esto se solucione. Exponiéndonos con esta propuesta a la revictimización y arriesgándonos a ser nuevamente maltratadas”, advierten en la carta.
La presidenta regional del Colegio de Profesores, Carmen Pinuer Francia, también presente en la reunión, expresó que le parecía insólito que se siga defendiendo una situación que, a vista de todos, reviste un componente de violencia de género, destacando que todas las afectadas eran mujeres y que el director mostraba una actitud de víctima frente a la autoridad.
Las docentes recalcaron que han tenido un destacado desempeño profesional, lo que habría sido interpretado como una amenaza por parte del director. “Todas nosotras hemos destacado como lideresas en nuestros roles, siendo esto reconocido por apoderados y estudiantes”, plantean, explicando que este liderazgo ha sido percibido por el director “como una amenaza a su cargo directivo”.
Actualmente, cuatro profesionales cuentan con resolución de enfermedad profesional determinada por la ACHS debido a exposición a jefatura hostil, y dos casos más están en proceso. Además, se han decretado tres sumarios administrativos en contra del director, dos de los cuales están en curso, pero con evidente paso lento; se realizó un sumario por Ley Karin en el que se habría determinado ausencia de méritos para proceder a sanciones. Luego de ello, se decretó un nuevo sumario derivado de presuntas amenazas del director a la jefa de UTP producto de las denuncias. En resumen, poco y nada se ha hecho por parte del municipio para acceder a las recomendaciones de la ACHS y separar de sus funciones al denunciado, mientras se investiga el hecho.
Las afectadas señalaron sentirse “desesperanzadas” por la situación, considerando que existe protección hacia el director desde el nivel comunal. “Nos sentimos protegidas solo por los canales que hemos abierto a nivel externo, pero en el nivel local no podemos hacerlo. Actualmente estamos en psicoterapia con profesionales de la ACHS”, expresaron.
Finalmente, solicitaron apoyo concreto del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en la comuna. “Pensamos en que se haga presente de alguna manera el ministerio en nuestra comuna, de manera que podamos recibir protección efectiva”, concluyen, advirtiendo que los procesos vividos han afectado su salud física y emocional, así como sus relaciones familiares.
El rol activo del Colegio de Profesores de Chile
Ligia Gallegos Ríos, directora nacional del Colegio de Profesores y encargada del Departamento de Salud Laboral Docente, explicó que tomó conocimiento del caso tras una reunión online con las docentes afectadas, instancia que derivó en la entrega formal de la carta a la ministra de la Mujer. “Un director que maltrata a las personas sobre las que ejerce un liderazgo no merece estar en ese cargo. Por lo tanto, también hacemos un cuestionamiento al sistema de alta dirección pública: hay que tener mayor cuidado con esto, especialmente sobre la situación psicológica de quienes van a ostentar estos cargos de liderazgo”, advirtió.
La dirigente subrayó el compromiso del Colegio de Profesores para respaldar a las afectadas y evitar que el caso quede impune. “Vamos a respaldar a nuestras colegas, las vamos a apoyar y llegaremos hasta las últimas consecuencias para que haya justicia en su caso y se les permita a estas docentes, que son excelentes profesionales, seguir trabajando. Porque aquí se está afectando su salud mental, así como también la de los estudiantes que dejan de recibir la atención de estas docentes altamente calificadas”, señaló.
En ese contexto, Gallegos cuestionó también el actuar de las autoridades municipales. “A mí me parece que el alcalde no está cumpliendo con su deber en el caso de estas colegas, porque ha recibido denuncias. Yo entiendo que, inclusive, anteriormente las manipuladoras de alimentos también habían denunciado a este personaje. Tiene denuncias de algunos funcionarios municipales. Entonces, no pueden hacer la vista gorda en este caso. Yo, la verdad, no entiendo la posición del alcalde”, enfatizó.
Finalmente, Gallegos contextualizó la gravedad del caso en relación con otras situaciones recientes en el país: “Hemos tenido ya varios casos. El año pasado tuvimos la situación de Catherine Lloma en Antofagasta, quien hizo todas las denuncias por acoso y maltrato. Posteriormente, el caso de Albano Muñoz, que también sufrió acoso por parte de la directora, quien fue sobreseída curiosamente. Y hace poco, la colega Natalia de Curiñanco tomó una drástica decisión porque no fue escuchada ante sus denuncias. Esto va socavando la autoestima, lleva a un proceso de depresión y finalmente termina como ya hemos visto en este caso. Por tanto, en la situación de Futrono, no vamos a permitir que se llegue a eso”.
