Chile no dejó lugar a dudas y se impuso de principio a fin ante El Salvador, logrando un holgado 98-47 en el Coliseo Antonio Azurmendi. La escuadra dirigida por Juan Manuel Córdoba mostró desde el primer minuto su superioridad técnica y física, respaldada por un juego colectivo eficiente y una defensa que asfixió a su rival.
El arranque fue demoledor para el equipo local, que cerró el primer cuarto con un contundente 23-6, aprovechando las pérdidas del rival y capitalizando cada ataque. La intensidad se mantuvo en el segundo período, donde Chile volvió a dominar con un 24-8 que dejó el marcador 47-14 al descanso.
En la segunda mitad, la “Roja” mantuvo el ritmo y no dio espacio a la reacción salvadoreña. El tercer cuarto se cerró con un parcial de 26-17 y el último con un 25-16, sellando así una victoria por 51 puntos de diferencia que desató la ovación de los 3.800 asistentes presentes en el recinto valdiviano.
En lo individual, Nicolás Carvacho se erigió como la gran figura y MVP del encuentro, aportando 15 puntos, 9 rebotes y una eficiencia de 26. Fue escoltado en la faceta anotadora por Sebastián Suárez, quien sumó 14 puntos con gran efectividad desde el perímetro, y Sebastián Herrera, que contribuyó con 13 puntos y liderazgo en la cancha.
Los demás integrantes del plantel también sumaron a la cuenta: Felipe Inyaco (6), Darrol Jones (4), Sebastián Carrasco (10), Felipe Haase (3), Ignacio Varela (11), Diego Low (6), Fabián Martínez (5), Ignacio Carrión (6) y Aitor Pickett (5). El equipo terminó el partido con un 51,4% de acierto en tiros de campo y una sólida defensa que limitó a El Salvador a menos de 50 puntos.
Con este resultado, Chile reafirma su fortaleza como local y da un paso clave hacia su objetivo de estar presente en la Copa del Mundo FIBA 2027.