Malestar y rabia es lo que sienten vecinos del emblemático sector Santa Mónica de la comuna de La Unión, ante la demora excesiva y la falta de respuestas por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y su Servicio de Vivienda y Urbanismo, respecto del proyecto que buscaba construir casas para una veintena de familias que se adjudicaron subsidios habitacionales.
Según denuncian los vecinos y el alcalde Andrés Reinoso, la EGIS a cargo de entregar asistencia a este proyecto ha recibido “observación tras observación”, lo que ha entrampado el avance de esta iniciativa de manera grosera, acusan los dirigentes. “Hace cinco años que estamos esperando respuesta y no hay absolutamente nada. Seguimos aquí luchando junto al alcalde y con todos los vecinos. No hemos bajado los brazos, queremos respuestas; ya se nos han muerto cuatro vecinos y no queremos que siga pasando, porque todos merecen una vivienda digna”, señaló Mireya Carrasco, dirigenta del sector.
Por su parte, el alcalde Andrés Reinoso, que se trasladó hasta el sector, señaló que “esto nace aproximadamente hace cinco años cuando 45 de estas casas se declararon inhabitables; luego postularon a un subsidio para acceder a la construcción de su casa propia; sin embargo, a la EGIS que está a cargo de acompañar a los vecinos, les hacen observación tras observación. Hace un mes atrás me junté con el seremi de Vivienda Daniel Barrientos y le pedí que pueda liderar una mesa de trabajo, pero la última noticia que tenemos es que a la entidad patrocinante le siguen haciendo observaciones. Para nosotros ya esto es impresentable, porque se está jugando con el sueño de las personas mas humildes de La Unión”, sostuvo el jefe comunal.
Susana Candia, que también es dirigenta del sector, además acusó que el Ministerio de Vivienda ha incurrido en retrasos e incumplimientos con el pago de los subsidios de arriendo que fueron entregados a las familias afectadas mientras se avanzaba en la solución definitiva. “Con esta fama que se está creando el Serviu con el no pago de arriendos, la gente prefiere arrendar sus casas a particulares y no a nosotros por la irresponsabilidad en el pago (…) doy gracias a Dios que estos chicos (la EGIS) no nos han abandonado, porque son cinco años que ellos llevan trabajando y peleando y Serviu simplemente les cierra las puertas en las narices, con exigencias que no son aptas para un terreno de estas medidas tan reducidas”.
