En mayo pasado, los profesionales Angélica Marroquín y Richard Hernández fueron abruptamente despedidos de su ex empleador, Red televisiva T-Vinet de Osorno. El despido se produjo tras la realización de una entrevista al profesor de la Universidad de Los Lagos Patrick Puigmal, donde se analizaron las votaciones de representantes para el Consejo Constitucional.
El análisis del académico solo alcanzó a ser difundido a través de la señal de internet del canal y no fue emitido por televisión abierta no de cable, por orden expresa del dueño del canal, y por el cual, Puigmal y su círculo más cercano acusaron censura, situación ampliamente viralizada por redes sociales.
La empresa alegó razones económicas para su decisión, mientras los trabajadores despedidos reclaman discriminación política en su contra. La cuestión llegó hasta el Tribunal Laboral de Osorno, donde, el pasado lunes 11 de septiembre tuvo lugar su primera audiencia. El abogado de los demandantes Alejandro Durán, explica los motivos. “La demanda tiene por objeto que el Tribunal se declare a favor de los trabajadores en tres cosas: la primera es el respeto al ejercicio y libertad de información en el desarrollo del trabajo de la prensa. En segundo lugar, que se declare que el despido fue un acto de discriminación política. Y, en tercer lugar, que se declare la responsabilidad del conjunto del grupo de empresas que forman parte de una unidad económica y que laboralmente encubren una situación que perjudica a los derechos de los trabajadores, pues, si bien Angelica y Richard prestaban labores para Inet, su contrato de trabajo estaba hecho para otro rol social que tiene el mismo representante legal”.
Angélica Marroquín, hasta ese entonces jefa de Prensa del canal, no oculta su sorpresa y angustia tras su repentina salida. “Aun cuando han pasado varios meses desde el despido sigo reflexionando y tratando de explicarme lo que se hizo mal. El hecho de bajar -del perfil de YouTube- un material como sucedió ese lunes no se había visto, por eso, pedí explicaciones y de haber cometido algún error poder resarcirlo, pero no tuvimos la posibilidad de enmendarlo”.
La también ex animadora de I-La Mañana, reconoció que tras el despido se refugió en su hogar y con su familia, cuestionándose el hecho de continuar ejerciendo su profesión y volver a trabajar frente a las cámaras, agradeciendo a quienes la apoyaron en esos difíciles momentos. “Este hecho no puede volver a repetirse. No más censura a la prensa, pues, creo en la comunicación pluralista”.
Por su parte Richard Hernández señala “ejercimos el trabajo de manera responsable, se nos acusa de actuar con sesgo político, lo que no es cierto, en el programa siempre ha habido entrevistados de todo el espectro político.” El profesional comenta lo difícil que es encontrar trabajo en un sector como las comunicaciones en una región pequeña, donde no abundan los medios, por lo que ha debido explorar el desarrollo de otras labores para sostener su vida.
Finalmente, el Consejo Los Ríos del Colegio de Periodistas manifestó su apoyo a Marroquín y
Hernández, en la persona de Sandra Leiva Poveda, presidenta de la colectividad. “En estos tiempos donde el periodismo es clave para garantizar la democracia, derechos humanos y derecho a la comunicación, si se dan despidos injustificados y están fuera de la norma, vamos a defender y brindar el apoyo a las y los periodistas con la finalidad de proteger sus derechos laborales y a su vez garantizar que los chilenos accedan a información confiable, objetiva y ética”.
