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miércoles, abril 24, 2024
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Llevan obras de teatro en formato audiovisual a escolares de Mantilhue y Trafún Chico

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Una en la zona cordillerana al límite con Argentina, en Panguipulli; otra a 65 kilómetros de Río Bueno. Ambas consideradas zonas rurales, alejadas y con casi nulo acceso a internet.

Fue el escenario de la pandemia el que hizo que el trabajo que allí venía realizando la seremi de las Culturas se cruzara con la búsqueda de oportunidades laborales de una incipiente agrupación de teatristas. El resultado: una serie de contenidos teatrales para los cuales la falta de conectividad no es una barrera.

Con la crisis sanitaria muchos se volcaron a las videollamadas, clases online, espectáculos vía streaming. Pero ¿qué pasó con aquellas comunidades que -incluso antes de la pandemia- sufrían la llamada brecha digital? Desde el año 2017, la Seremi de las Culturas venía activando procesos de participación cultural en zonas alejadas de la región. La localidad de Trafún Chico, en plena cordillera casi al límite con Argentina, en la comuna de Panguipulli, fue una de las primeras. Mantilhue, en la comuna de Río Bueno, le siguió unos años después.

Con la crisis sanitaria de por medio y la imposibilidad de llegar presencialmente a los territorios, el programa Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional, a cargo de implementar las iniciativas, se cruzó con otra problemática: la falta de espacios laborales para las artes escénicas, cuya actividad -eminentemente presencial y de contacto con el público a través de eventos en vivo- era fuertemente afectada. Una parte de esa demanda estaba siendo recogida por grupos, profesionales y técnicos del sector en la región, que comenzaban a delinear una figura que los articulara y representara.

“El programa Fortalecimiento es aquel que nos permite descentralizar, que todo no pase solo en Valdivia y llegar a territorios alejados, que son muy ricos en identidad y cultura, donde además las comunidades se involucran y lideran las iniciativas. El año pasado tuvimos que buscar alternativas para continuar desarrollando las acciones y poder hacerlo a través de un trabajo colaborativo con el mundo del teatro, que apuesta por la asociatividad, fue doblemente gratificante”, afirma el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Helmuth Palma.

Para el director y profesor de la Escuela Particular de Trafún Chico, Mario Neihual, el material llega a reforzar el trabajo con los estudiantes del establecimiento rural unidocente. “Agradezco la gran colaboración que hemos tenido todos estos años trabajando con el Ministerio de las Culturas. Esta vez recibimos un material muy importante para relevar los aprendizajes significativos de los niños, porque debido a la pandemia sabemos que éstos no fueron muy óptimos, pero tenemos una gran red de apoyo desde el Ministerio, de manera que le vamos a sacar el mejor provecho posible”, señala.

Desde la Escuela Rural Mantilhue Alto, su directora, Celmira Iturra, afirma que el principal aporte estaría dado en el área del fomento lector, siendo los contenidos audiovisuales una manera de incentivarlo, sobre todo en los más pequeños. “En este proyecto estuvimos trabajando el equipo de gestión completo, pudimos revisar el material, hacer sugerencias e incluso pedimos que fuera para niños desde prebásica hasta cuarto año básico, porque tenemos déficit en la comprensión lectora. Para nosotros es un gran apoyo, considerando que nuestro sistema de trabajo durante la pandemia ha sido solo a través de la entrega de guías y videos a los estudiantes en sus domicilios, ya que no tenemos conectividad”, afirma.

Las obras

La programación consta de nueve experiencias de teatro y narración oral digital de corta duración, que abordan temáticas afines como la identidad cultural y territorial, sentido de pertenencia, valoración de oficios tradicionales, cuidado de la naturaleza, respeto y valoración de los antepasados, entre otros.

Las obras originales creadas especialmente para la programación son “Ojos de niño”, con dramaturgia y dirección de Luis Ariel Guzmán; “Kütral: su origen en el mundo”, con la dirección de Carolina Saldivia y texto basado en la adaptación realizada por Gabriela Arroyo del cuento «La noche que nos regalaron el fuego» de Carmen Muñoz y «Los Dioses de la Luz», capítulo del libro «Cómo surgieron los seres y las cosas», con edición de Martha Muñoz de Coronado; “Pangi y las Kollalla” de La Compañía Imaginaria y Víctor Cifuentes; “Los kollong y las lagunas perdidas” de la Compañía Artes Escénicas Encuentro, con dirección y dramaturgia de Rolando Carileo-Nova; y cuatro booktubers denominados “Léctor de Los Ríos”, liderados por Cristian Celis y que, a modo de reseña y comentario de obra, invitan a conocer tres cuentos y una novela gráfica de autores regionales.

En el caso de adaptaciones a formato audiovisual de obras ya creadas se incluyen “Cartapesta”, cortometraje documental de Marcela Cornejo y Félix Vergara; “Los Hermanos Villanueva a las orillas del Cutipay” de la Compañía Teatro Periplos; las leyendas latinoamericanas “Kamshout” y “¿Por qué el conejo tiene las orejas largas?” presentadas en dos cuentacuentos por Domingo Araya, y “Los vientos del Pillán” de Abuela Poroto Cía. de Teatro y Títeres.

Los documentos de mediación artística y cultural que acompañan cada obra están divididos en cinco momentos que son la aproximación a la obra y ficha artística, actividades antes de la presentación, actividades después de la presentación, una propuesta de encuadre pedagógico y curricular y una breve entrevista a sus creadores o creadoras.

Las propuestas están diseñadas para cursos específicos y sus asignaturas respectivas según unidades, objetivos generales y objetivos de aprendizaje de acuerdo a las Bases del Currículum Nacional para los niveles de Primer y Segundo Ciclo Básico.

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