Concejales dicen estar molestos porque consideran que se les ocultó información vital para ejercer su rol fiscalizador.
El lapidario informe de Contraloría en contra del municipio de La Unión, cuestionando el desorden administrativo y financiero de la corporación edilicia, trajo inmediatas reacciones al menos de cuatro concejales, que consideran que los hechos son graves y que requieren una rápida instrucción de los sumarios correspondientes para determinar responsabilidades y sanciones.
Saturnino Quezada, es claro en señalar que “nosotros no estábamos en antecedentes de esta situación, porque nunca se nos consultó en el Concejo Municipal, nunca pasó por el concejo, así que difícilmente podríamos haber fiscalizado. Si no fuera por la Contraloría tampoco lo habríamos sabido y, a simple vista, lo que siempre comenté, lo que siempre dije, el desorden que tenemos en la municipalidad trajo sus consecuencias”.
Luego agrega que se requiere una acción conjunta de los concejales para enfrentar esta situación. “Nosotros como concejales deberíamos agruparnos y entre todos pagar un abogado, para que nos asesore. (…) Porque lo que yo leí acá es gravísimo, y ellos van a tener una respuesta para todo, así que por lo mismo tenemos que hacernos asesorar por un abogado. Antes debemos tener reuniones, que nos den una explicación”.
Felipe Cañoles, en tanto, expresa que durante mucho tiempo han citado al Director de Finanzas al concejo, pero que hasta la fecha se ha hecho caso omiso de la solicitud.
“Este informe de Contraloría es bastante enfático, en el sentido que muestra una falta de control interno que necesitamos abordar. Tenemos un Director de Finanzas que no se presenta hace varios meses al municipio, pidiéndolo en reiteradas oportunidades en muchos concejos municipales que lo haga. Nosotros como concejales acordamos tener una reunión extraordinaria para que se tome razón de la solicitud, para que se realicen los sumarios administrativos que correspondan, para determinar responsabilidades. Estos son procesos largos, pero es lo que nos compete a nosotros como concejales”, expresó el edil.
Para el concejal Andrés Reinoso, el ocultamiento de información y la negación de la misma a los concejales, es un hecho que afecta la posibilidad que tienen para cumplir su rol fiscalizador.
“Esta auditoría es una muestra clara de que aquí se negó y ocultó información a los concejales para ejercer nuestro rol fiscalizador. Prueba clara es este lapidario informe de Contraloría para esta administración, por lo cual el pleno de concejales hemos acordado auto convocarnos para solicitar al alcalde que se apliquen las sanciones que correspondan a cada uno de los involucrados en esta lamentable situación», dijo Reinoso.
El concejal Mario Cumián, señaló que no podía comentar el informe, ya que iba a esperar la reunión de este martes. No obstante, dijo que la gravedad de los hechos amerita realizar una acusación por notable abandono de deberes en contra del alcalde, algo que están analizando como concejales.
El concejal Víctor Vera declinó hacer declaraciones, argumentando que oficialmente no ha recibido el informe, en tanto que el concejal Matías Velásquez no respondió las reiteradas llamadas telefónicas realizadas para conseguir su pronunciamiento.
