La novela gráfica “Nadie más tiene que morir” rinde homenaje a los hombres y mujeres que hace 60 años, luego del gran terremoto de Valdivia, enfrentaron una de las crisis más grandes de la historia de nuestra tierra.
El proyecto es patrocinado por la Fundación Había Una Vez, a través de la cual quienes adquieran la preventa podrán donar ejemplares a bibliotecas de escuelas en La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.
A las 15:11 horas del 22 de mayo de 1960 se desata en Valdivia el terremoto más grande de la historia. El movimiento telúrico duró cerca de diez minutos y la destrucción en Valdivia y alrededores fue total. Sin embargo, una tercera desgracia se fraguaba ochenta kilómetros al Este. Masivos deslizamientos de tierra bloquearon en tres partes la desembocadura del lago Riñihue amenazando con provocar un aluvión que devastaría un área geográfica de más de 100.000 habitantes.
Este año se cumplen 60 años de una de las hazañas más impresionantes que registra la historia de Chile, y de la obra de ingeniería nacional más grande hasta ese momento. La novela gráfica “Nadie más tiene que morir” rinde homenaje a los hombres y mujeres que allá por 1960 enfrentaron una crisis sin precedentes y la manera en que salieron airosos de un trance que bien podría haber derrotado a personas menos singulares y con menos carácter que los chilenos.
“Esta es una novela gráfica sobre unidad, fuerza, solidaridad y resiliencia frente al adversario más formidable: La Naturaleza. Un espíritu y una voz, un impulso para salvar a los sobrevivientes del terremoto más grande de la historia”. Malcolm Leiva, guionista y co-autor de la novela gráfica, explica que el proyecto nació desde la necesidad de rescatar un episodio no muy conocido de la historia chilena.
“Este grupo de trabajadores e ingenieros que luchan incansablemente para evitar la inminente y total destrucción de Valdivia solo a fuerza de trabajo, ingenio y determinación capturó nuestra imaginación cuando éramos niños y no hemos dejado de pensar en esta historia mientras crecíamos”, agrega para referirse al origen del guión co-escrito junto a su hermano Rodolfo Leiva, ambos oriundos de Valdivia.
En relación al Arte, el layout (bocetos) fue realizado por Ítalo Ahumada Morasky, destacado ilustrador chileno, en tanto la ilustración está en manos de Lucho Inzunza, ganador de la medalla Colibrí IBBY 2018 entregada en la Feria Chilena del Libro por el mejor comic infanto-juvenil, con una técnica de acuarelas con corrección digital.
La novela es una ficción épica ilustrada más un apéndice histórico: un hermoso libro para homenajear una gesta heroica cuyo contenido busca emocionar, entretener y educar. Se encuentra disponible en pre-venta a través de una campaña de crowdfunding en la plataforma Catapulta.me.
Quienes adquieran la preventa podrán donar ejemplares a bibliotecas de escuelas en La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.
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El proyecto es patrocinado por la Fundación Había Una Vez, que tiene como objetivo la promoción de la lectura entre el público infanto-juvenil.
