Luego de una serie de denuncias de los vecinos de Trumao y sus alrededores por la grave contaminación registrada la semana pasada, la Superintendencia del Medio Ambiente, Gobernación Marítima, Sernapesca, y la Seremi de Salud, realizaron una fiscalización en el río Bueno, constatando que la contaminación se produjo en un río afluente donde se ubica una empresa de áridos.
Según explicó el seremi de Medio Ambiente, Daniel del Campo, se trata de «una descarga puntual», donde el mismo dueño de la empresa -en el marco de esta fiscalización- habría auto denunciado una situación accidental de contaminación por el desprendimiento de un pretil, el cual actualmente se encontraría reparado.
Lo cierto, es que lo acontecido dista de ser un hecho puntual. En el mes de marzo de este año, autoridades locales denunciaron el vertimiento de contaminantes al río de manera intencional en ese mismo lugar, tal como lo muestra la fotografía.
De momento, el seremi señala que “hay que analizar las acciones que se puedan aplicar al propietario de este proceso productivo, desde el punto de vista ambiental”. Puntualmente, consultado respecto a las sanciones, agregó que «eso es muy variable y es apresurado de mi parte poder decir cuál pudiera ser la multa o algún proceso sancionatorio en este caso».
Del Campo afirmó que la Gobernación Marítima y la Superintendencia del Medio Ambiente, realizaron una serie de muestras en distintos lugares del río, constatando normalidad en el agua respecto a mediciones anteriores, lo que resulta lógico, considerando que la contaminación fue detectada casi dos días antes de la fiscalización.
“Lo importante es que los servicios públicos constataron los hechos. La tranquilidad que podemos entregarle a los vecinos es que esto fue una descarga puntual y que al minuto de medir la calidad del agua un par de horas después de lo que había ocurrido, los parámetros fueron totalmente normales”, sostuvo Daniel del Campo.
