El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia dictó -el jueves 10 de diciembre- veredicto condenatorio en contra de Pedro Bernardo Torres Cárdenas, en calidad de autor de los delitos de estafa y usura, ilícitos perpetrados entre 2006 y 2010 en la ciudad.
En resolución unánime (causa rol 174-2015), el tribunal –integrado por las magistradas Cecilia Samur Cornejo (presidenta), María Soledad Piñeiro Fuenzalida y Gloria Sepúlveda Molina (redactora) – tras la deliberación y la valoración de las pruebas rendidas, dio por acreditado más allá de toda duda razonable la responsabilidad de Torres Cárdenas en los hechos imputados.
T ras la resolución, el corredor de propiedades envió un mail a los medios de prensa anunciando que «no cesará en sus esfuerzos por demostrar su inocencia en todas las instancias que correspondan, depositando la confianza en los Tribunales Superiores, en este caso en la Ilustre corte de Apelaciones de Valdivia, el cual tiene su prestigio ganado en la atención de poner las cosas en su justo lugar».
El comunicado textual:
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Para llegar a ser bueno en lo que se hace, el camino es largo y lleno de obstáculos, la experiencia y la sabiduría van de la mano con la vida misma hasta lograr un grado de trayectoria y fama y una vez lograda esta, aparecen los detractores que sin control de sus instintos tratan de enfrentarla y destruirla. Perderla puede perjudicar la carrera de una persona, arruinar negocios, destruir familias. No hay perjuicio que la mala fama no pueda producir y el buen nombre, una vez perdido difícilmente se recupera por entero; pues la calumnia causa en la reputación de cualquiera el mismo efecto, que el diamante sobre el cristal: puede ser que no llegue a romperlo, pero deja una marca indeleble. Este corredor de propiedades con historia, trayectoria y persona de esfuerzo, está convencido de su inocencia y que lo sucedido recientemente se basó en un juicio totalmente parcial y que no se ajustó a derecho.
Por ello, no cesará en sus esfuerzos por demostrarlo en todas las instancias que correspondan, depositando la confianza en los Tribunales Superiores, en este caso en la Ilustre corte de Apelaciones de Valdivia, el cual tiene su prestigio ganado en la atención de poner las cosas en su justo lugar, Dios mediante.
Pedro Bernardo Torres Cárdenas
