Irina Karamanos, expareja del Presidente Gabriel Boric, volvió al debate público a través de una publicación en su cuenta de X, donde abordó críticamente la discusión en torno al rol de Primera Dama en Chile, figura que sería retomada por María Pía Adriasola, esposa del Presidente electo José Antonio Kast, a partir del próximo cambio de mando.

En su reflexión, la socióloga planteó las tensiones que, a su juicio, rodean esta función, al señalar que “parece todo un dilema el de Pía, salvar la austeridad anunciada por su cónyuge o salvar una tradición que —retrocediendo el reloj— llena el ‘vacío’ dejado por reinados”, apuntando a la carga simbólica e histórica del cargo.
Karamanos profundizó su crítica al contraponer dos visiones de la política y del poder, afirmando que “sacos de dormir o tronos en el Palacio. Que nuestra política sea presidencialista no quita que sea contemporánea”, frase que fue ampliamente comentada y que volvió a instalar el debate sobre la pertinencia de esta figura en el Chile actual.
El tema no es nuevo. Tras el inicio del gobierno del Presidente Boric, el 30 de marzo de 2022 se emitió una resolución administrativa que eliminó formalmente el cargo de Primera Dama, dando paso a la creación del denominado Gabinete Irina Karamanos, con nuevas funciones y sin el carácter tradicional del rol. Si bien dicha resolución fue posteriormente calificada como un “error administrativo” y dejada sin efecto, en la práctica la institucionalidad asociada a la Primera Dama fue desmantelada y dejó de operar como cargo público.
En ese contexto, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, explicó en su momento la postura del Ejecutivo, señalando que “si uno saca las declaraciones altisonantes de algunos, lo que pueden ver es que lo que hemos hecho en este gobierno es que no haya funcionarios públicos que dependan de alguien solo por ser pareja de (…) creo ahí que cada gobierno tiene su sello”, marcando una diferencia de enfoque respecto a administraciones anteriores.
















