El senador socialista valoró el llamado de organizaciones como Terram, Greenpeace, Oceana, Chile Sustentable y la campaña Salvemos la Patagonia, que alertaron sobre la ausencia de propuestas sólidas en los programas presidenciales en materia ambiental y plantearon tres compromisos mínimos: no regresión en las leyes ambientales, cumplimiento estricto de la normativa vigente y total transparencia en las decisiones relacionadas con los bienes comunes.
De Urresti enfatizó: “No puede haber retrocesos en los derechos ambientales ni en los estándares alcanzados. Chile necesita fortalecer sus leyes, mejorar la gobernanza y dotar a la institucionalidad ambiental de más recursos. Mi compromiso, como presidente de la Comisión de Medio Ambiente, es impulsar una agenda basada en evidencia, soluciones basadas en la naturaleza, participación ciudadana y transparencia”.
El parlamentario agregó que el país enfrenta una crisis ambiental profunda— marcada por la pérdida de biodiversidad, la escasez hídrica y la contaminación en zonas de sacrificio— que exige coherencia y voluntad política. “No podemos permitir que los avances en fiscalización, protección de áreas protegidas y participación ciudadana se debiliten por intereses económicos o presiones a corto plazo. El desarrollo sustentable debe ser un compromiso transversal del Estado y de todos los sectores, no solo una consigna de campaña”.
Finalmente, De Urresti anunció que la Comisión de Medio Ambiente promoverá audiencias públicas con científicos, comunidades y movimientos sociales para definir una hoja de ruta legislativa que garantice el cumplimiento de las leyes ambientales, fortalezca el trabajo del Ministerio del Medio Ambiente y del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y asegure el acceso ciudadano a información clara y verificable.