El alcalde de Río Bueno, Luis Reyes, se refirió al fallo judicial que condena al municipio al pago de más de 294 millones de pesos por el uso de la Casa Patrimonial Machmar, asegurando que la deuda original estaba controlada y que el aumento del monto se debe a la falta de gestión durante la administración posterior a la suya, la de la exalcaldesa Carolina Silva.
Reyes explicó que la relación del municipio con la casona se remonta a los años 2007 y 2008, cuando fue utilizada como parte de un plan de contingencia para albergar a los estudiantes de la Escuela Río Bueno mientras se construían nuevas dependencias. “La casona Machmar era el lugar ideal por sus condiciones y habilitación sanitaria”, indicó.
Posteriormente, señaló que el espacio se destinó a diversas actividades culturales y comunitarias, albergando agrupaciones folclóricas, la banda instrumental y los instrumentos de las bandas escolares. “Siempre se le dio un uso del cual soy absolutamente responsable hasta cuando dejé de ser alcalde el 30 de junio de 2021”, afirmó.
El jefe comunal relató que durante su gestión se mantuvo un acuerdo formal con el propietario, don Lito Machmar, para regularizar una deuda acumulada desde 2016 por 70 millones de pesos y avanzar en la compra del inmueble con fines culturales. “El 22 de junio de 2021 firmamos un acuerdo con la familia Machmar por una deuda de 70 millones de pesos, sin intereses, con cuotas de pago en 2021 y 2022. Incluso existía la alternativa de prescindir del cobro si se concretaba la compra del inmueble para convertirlo en un centro cultural”, explicó.
Reyes aseguró que su administración dejó los recursos disponibles para cumplir dicho compromiso. “Entregamos el municipio con más de 600 millones de pesos en tesorería, como lo estableció la cuenta pública. La deuda estaba controlada y con fondos resguardados”, sostuvo.
Por otro lado, enfatizó que la responsabilidad del incremento actual de la deuda corresponde a la gestión que asumió tras su salida. “La decisión de por qué no se pagó ni se entregó oportunamente la casona no es mía; esa respuesta debe darla la exalcaldesa Carolina Silva. El 70% de la deuda actual que hoy obliga judicialmente a pagar al municipio no es responsabilidad de mi gestión”, subrayó.
El alcalde también criticó la forma en que algunos sectores han utilizado la situación. “Lamentablemente, esta situación ha sido mediáticamente mal utilizada por algunos miembros del consejo”, comentó en clara alusión al concejal Waldo Flores, con el que sostuvo un fuerte cruce en el último concejo municipal.
Finalmente, Reyes expresó su pesar por el desenlace judicial y recordó la voluntad del fallecido propietario de mantener la casa con fines sociales y culturales. “El dueño siempre tuvo la voluntad de dejar este patrimonio arquitectónico con fines sociales y culturales. Lamento que hoy, por falta de gestión, se haya perdido esa oportunidad”, concluyó el alcalde.