Con el término de su mandato cada vez más cercano, el Presidente Gabriel Boric comienza a delinear el cierre de su ciclo en La Moneda con una agenda centrada en el territorio nacional. Según altas fuentes de Gobierno, el jefe de Estado no contempla realizar viajes al extranjero durante los meses que restan de administración, optando por priorizar actividades dentro del país.
Lejos de las tradicionales giras internacionales que suelen marcar el final de un periodo presidencial, la planificación apunta a una serie de desplazamientos por regiones, en lo que desde el Ejecutivo describen como una despedida en terreno. La agenda preliminar —aún sujeta a ajustes— considera visitas a la región de Atacama, el Archipiélago Juan Fernández y la isla grande de Chiloé, zonas que han sido parte relevante del énfasis descentralizador que Boric buscó imprimir a su gobierno.
En esos recorridos, el mandatario encabezaría inauguraciones de obras y ceremonias de colocación de primeras piedras, reforzando la señal de continuidad en la gestión hasta el último tramo del mandato. A esta nómina se suman eventuales viajes a Rapa Nui y a la provincia de Llanquihue, destinos que todavía están en evaluación por parte de los equipos presidenciales.
Lo que sí está completamente definido es que el Presidente no hará uso de vacaciones antes del traspaso de mando. A diferencia de otros jefes de Estado que optaron por tomarse un receso estival previo al cambio de gobierno, Boric permanecerá activo hasta el final de su periodo, en una señal política orientada a subrayar la idea de trabajo continuo hasta el último día en Palacio.
