El Plan Comunal de Salud 2026 no consiguió el respaldo del Concejo Municipal de La Unión. En una sesión celebrada el viernes 28 de noviembre y presidida por la concejala Patricia Aguilar —debido a la ausencia del alcalde Saturnino Quezada por problemas de salud—, los seis concejales presentes votaron en contra del instrumento presentado por el jefe del Departamento de Salud Municipal, Alexis Lespinasse.
La exposición del jefe de salud fue breve y centrada en los lineamientos generales del documento, enviado a los ediles el lunes 24 de noviembre. Sin embargo, desde el inicio del debate surgieron reparos respecto a su consistencia. La concejala Jaqueline Paredes cuestionó que el plan llegara tardíamente y sin datos poblacionales esenciales, consultando “por qué razón se retrasó la entrega del plan y por qué faltan datos estadísticos clave como natalidad, emigración y migración”.
El tono más crítico vino del concejal Daniel Noriega, quien sostuvo que “este instrumento de planificación adolece de varias situaciones puntuales” y lamentó que “no hemos tenido ni una sola reunión para analizar este instrumento”, pese a que su elaboración “tendría que haber comenzado en el mes de septiembre”.
Al comparar el documento con el del año anterior, Noriega afirmó que “veo bastantes pasajes del copiar y pegar”, planteando dudas sobre la rigurosidad del trabajo técnico. En su segunda intervención recordó expectativas incumplidas en la gestión del DESAM: “El alcalde dijo: yo traigo una persona que va a arreglar todo esto, pero no hemos tenido ese impacto que hubiese esperado la autoridad o cualquier vecino”. Para el concejal, el plan “adolece desde el punto de vista de la planificación”.
La concejala Jessica Cossio también manifestó reparos de fondo. Tras revisar el documento completo, señaló que “este instrumento presenta muchas inconsistencias técnicas, es un instrumento débil, hecho a la rápida”. Además, criticó que las observaciones recogidas desde codelos, comités y dirigentes no se trabajaron de manera formal, explicando que “los dirigentes no están enterados para qué están recogiendo esa información”.
Por otro lado, Cossio expresó preocupación por metas no cumplidas —como el trabajo del psicólogo rural y capacitaciones en habilidades blandas— y sostuvo que “a nosotros como Consejo se nos ha faltado bastante el respeto” al no ser incorporados oportunamente en la planificación. También observó la ausencia de información sobre la farmacia municipal y la farmacia comunitaria, pese a las recientes inyecciones presupuestarias.
Finalmente, la concejala Patricia Aguilar, quien presidió la sesión, argumentó que “este Plan Anual de Salud 2026 tiene más debilidades que fortalezas”, subrayando que “no hay participación ciudadana, ha sido insuficiente” y que persiste “mucha insatisfacción usuaria en el área de salud”.
Los concejales Said Neira y Emilia Rauld no intervinieron en el debate, pero sumaron sus votos en rechazo, completando el 6 a 0.
Con la votación unánime, el municipio deberá reformular el instrumento, cuyo plazo legal de aprobación vence este 30 de noviembre.
