La elección parlamentaria en el Distrito 24 dejó dos derrotas significativas: la diputada Ana María Bravo (Partido Socialista) y el diputado Gastón von Mühlenbrock (Unión Demócrata Independiente), quienes no lograron la reelección tras quedar por debajo de los umbrales necesarios en el sistema proporcional D’Hondt.
Bravo, quien buscaba un nuevo periodo representando al Partido Socialista, obtuvo 8.010 votos, cifra insuficiente para competir con la alta votación que concentró su propio pacto, donde la primera mayoría regional, Marcos Ilabaca, absorbió buena parte del rendimiento del conglomerado.
En la vereda opuesta, von Mühlenbrock —con 9.632 votos— tampoco consiguió asegurar un cupo, pese a haber sido uno de los nombres de mayor trayectoria dentro del Distrito 24. El desempeño de su pacto, Chile Grande y Unido, terminó beneficiando a Omar Sabat y Daniel Valenzuela, ambos debutantes en la Cámara, relegando al actual diputado fuera de la distribución final.
La jornada electoral fue especialmente adversa para quienes buscaban proyectar continuidad. A diferencia del ciclo anterior, solo uno de los cinco diputados en ejercicio, Marcos Ilabaca, logró mantener su escaño. El distrito se inclinó por una renovación casi total, impulsando a cuatro nuevos nombres: Sabat, Fernández, Kunstmann y Valenzuela.
