Abogado de machi Millaray renunció a representarla y caso quedó en manos de un defensor público

La audiencia fue solicitada por la defensa particular de la machi Millaray para precisar su calidad procesal, pero finalmente no se realizó, ya que su abogado privado desistió de la representación. De manera automática, la Defensoría Penal Pública asumió su defensa, mientras la investigación continúa unificada en una sola causa en la que se investiga la presunta responsabilidad de Millaray Huichalaf en la muerte de dos personas que fueron arrastradas por el río Pilmaiquén el pasado 19 de agosto.

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El fiscal Sergio Fuentes explicó que la audiencia solicitada por la defensa privada de la machi Millaray Huichalaf “no se realizó” y agregó que la investigada “se encuentra en Chile”.

Según detalló el persecutor, “esta audiencia se enmarca en la normativa procesal penal que contempla la posibilidad de que cualquier persona que se vea afectada por una investigación recurra al juez de garantía, para que el Ministerio Público informe los antecedentes y se precise la calidad procesal de dicha persona. Esa fue la solicitud realizada por la defensa de la señora Millaray”.

Sin embargo, en la misma instancia la abogada particular desistió de representar a la imputada. Al respecto, el defensor público Juan Martínez explicó que “la señora Millaray queda sin defensa privada, pero de forma automática, como lo establece la ley y la Constitución, la Defensoría Penal Pública asume inmediatamente su representación”.

Martínez agregó que “formalmente, hoy asumimos la defensa de la señora Millaray. Sin perjuicio de ello, si en el futuro contrata un abogado particular, la defensa pública cesaría, ya que nuestra intervención es subsidiaria”.

El abogado también aclaró que “no existen dos investigaciones distintas. Lo que ocurrió fue una duplicidad administrativa: a raíz de la solicitud de la abogada particular, se generó un nuevo RIT, el cual ya fue agrupado al original, quedando una única causa vigente”.

En cuanto a los hechos que se indagan, el fiscal Fuentes sostuvo que “respecto a lo que se investiga, se trata de un cuasidelito. Lo que se busca esclarecer es la responsabilidad de la señora Millaray. La finalidad es determinar si existió dolo o si estamos frente a una conducta imprudente”. Añadió que, de confirmarse que no hubo intención, la figura jurídica podría quedar en un cuasidelito por falta de diligencia o precaución, en el marco de una supuesta ceremonia o ritual de sanación.

Finalmente, el defensor público informó que “solicitamos el acceso a la causa y copias íntegras de todos los antecedentes investigativos, los cuales serán recepcionados vía internet”.

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