La Fiscalía Metropolitana Occidente y la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto de la Policía de Investigaciones (PDI) concretaron este sábado 16 de agosto un operativo en Puerto Aysén que culminó con la detención de tres cabos activos del Ejército de Chile y un civil.
Los imputados fueron sorprendidos al momento de retirar una encomienda en una oficina de paquetería, la cual contenía 11 kilos de drogas. Tras la aprehensión, los detenidos fueron trasladados hasta las dependencias de la PDI en Coyhaique, donde quedaron a disposición de la justicia y a la espera de la audiencia de control de detención programada para este domingo 17 de agosto.
El procedimiento fue dirigido por el fiscal de Pudahuel, Daniel Contreras, en el marco de una investigación que permitió vigilar la entrega del paquete y detener a los involucrados en flagrancia.
La IV División del Ejército confirmó la detención de sus funcionarios mediante un comunicado oficial, en el que señaló que la institución “reitera su compromiso con el cumplimiento de la legalidad vigente y su plena colaboración con las autoridades competentes en el desarrollo de las diligencias para el esclarecimiento de los hechos”. Además, la entidad castrense rechazó categóricamente cualquier tipo de actividad ilícita vinculada a su personal.
Este caso se suma a una serie de investigaciones recientes que han despertado preocupación por la eventual infiltración de redes de narcotráfico en las Fuerzas Armadas. Días atrás, seis soldados de la Segunda Brigada Acorazada fueron arrestados en el norte del país por hechos similares, mientras otras indagatorias abiertas también apuntan a la participación de personal militar en el tráfico de drogas.