El padre Bruno Guaico, de la parroquia de Río Bueno, confirmó esta mañana el fallecimiento del diácono Juan Valerio, ocurrido durante la noche producto de una enfermedad que lo afectaba desde hace algún tiempo.
“Sí, durante la noche falleció don Juan Valerio, hizo su tránsito en la Pascua del Señor. Y toda la gente ha estado muy preocupada, también toda la comunidad ha estado pendiente de su salud durante este tiempo, así que ha sido una noticia que ha golpeado mucho a la comunidad”, señaló el sacerdote.
El padre Guaico también informó que el obispo ya tomó contacto con la familia de Valerio para expresar sus condolencias y que espera estar presente en las exequias: “Ya se le comunicó, se puso en contacto con la familia dando el pésame y coordinando, porque la intención de él es poder venir a celebrar la Eucaristía de Exequia de don Juanito”.
Respecto a la vida y labor pastoral del diácono, el sacerdote recalcó su compromiso con los más necesitados: “Lo que conocí yo de él y de lo que la gente me ha contado es siempre su buena disposición en este servicio evangélico hacia los pobres, hacia aquellos que necesitaban de compañía y de consuelo”.
Asimismo, recordó que Valerio ejerció como profesor en Crucero y que dedicó más de dos décadas al servicio diaconal: “Son más de veinte años como en su servicio diaconal, veintiséis, y también viviendo en ese tiempo en Crucero, me decían que había sido profesor. Entonces hay gente que lo recuerda por muchas cosas, pero por sobre todo por esa disposición”.
Los funerales se celebrarán el lunes 18 de agosto a las 11:00 horas en el templo parroquial, tras lo cual el cortejo se dirigirá al cementerio local. “El cuerpo de don Juanito está siendo velado en el templo parroquial, en un costado frente a la virgen, a quien amaba mucho y le prestó gran servicio. Y los funerales serán el lunes a las once de la mañana para ahí dirigirnos al cementerio, estar más o menos allá como a la una”, precisó el padre Bruno.
Finalmente, el sacerdote invitó a toda la comunidad a acompañar a la familia y participar de las ceremonias: “Toda la gente que quiera acompañar a la familia, las puertas están abiertas. Acompañar en este tiempo ayuda siempre a sentir consuelo en el corazón por el gran amor que se manifiesta por aquel que ha partido”.