El vecino Luis Aguilera, residente de la localidad de Choroico, expresó a través de redes sociales su profunda preocupación por el deteriorado estado de la calle de servicio ubicada junto a la Ruta 5, tramo de 230 metros que conecta el camino T-704 con el atravieso Pichi Choroico. Esta vía, que fue abierta como alternativa al peaje Troncal, se ha convertido hoy en un verdadero riesgo vial para quienes la transitan a diario.
Según relata Aguilera, la ruta —angosta, con fuertes pendientes y curvas cerradas— es utilizada por camiones con carro, bateas y ramplas, lo que ha acelerado su deterioro. Originalmente pensada como una solución para residentes y vehículos menores, su uso indiscriminado ha generado una situación crítica. “Las autoridades del MOP, y en especial la Ministra, decidieron que era para todo tipo de vehículos, y ahí están las consecuencias”, afirmó el vecino.
Durante más de 20 años, las comunidades de Choroico, Tronlico, Cancino y Auquinco trabajaron para conseguir una vía que evitara el pago del peaje Troncal, considerado injusto al aplicarse para un tramo de solo cinco kilómetros. La apertura de esta calle representó un logro para los habitantes, pero su actual estado amenaza con revertir ese avance.
Aguilera cuestiona la falta de fiscalización y de presencia en terreno por parte de las autoridades, quienes, según él, desconocen las dificultades diarias de los vecinos y los daños que sufren los vehículos, muchos de ellos herramientas de trabajo de pequeños agricultores y trabajadores rurales.
“¿Qué debe pasar para que las autoridades escuchen y actúen?”, concluye el testimonio, que refleja la frustración de una comunidad que exige respuestas concretas para mejorar la seguridad vial y preservar una conquista ciudadana que hoy está al borde del colapso.
