La Fiscalía de Osorno informó que mantiene vigentes múltiples líneas de investigación en torno a la desaparición de Carlos Ancapichún, chileno de 76 años cuyo rastro se perdió el pasado 13 de junio en la comuna de Puyehue, región de Los Lagos, luego de ingresar al país desde Argentina. Desde hace más de tres décadas, Ancapichún trabaja como cuidador de la casa de veraneo de la familia real de los Países Bajos en Villa La Angostura.
El fiscal adjunto de Osorno, José Vivallo Campos, confirmó que el Ministerio Público continúa realizando diligencias tanto de búsqueda como investigativas, “a fin de determinar las circunstancias en que habría desaparecido don Carlos”.
Según detalló el persecutor, se ha solicitado colaboración al Ejército y a la Fuerza Aérea de Chile, “a través de aviones que puedan hacer sobrevuelos en el sector, como asimismo el apoyo de buzos tácticos y personal especializado que usa cuerdas para llegar tanto a lagunas como a lugares de difícil acceso a crestas en el lugar”.
Asimismo, se está gestionando la concurrencia de la Brigada de Ubicación de Personas de la Policía de Investigaciones de Chile en Santiago, para “coordinar labores más precisas y apoyo precisamente investigativo”, añadió Vivallo.
Respecto a los antecedentes recabados, el fiscal señaló que desde el inicio de la investigación no se ha descartado la posible intervención de terceros: “La Fiscalía desde el día uno ha trabajado diversas aristas investigativas, desde las cuales, por cierto, nunca se ha descartado la posible intervención de terceras personas”.
Vivallo confirmó que se han considerado versiones aportadas por el círculo cercano a la víctima, como la de su esposa, quien sostiene que Carlos nunca habría salido desde la casa de su medio hermano. También se investiga una posible disputa familiar por terrenos: “Se han recabado testimonios que dicen relación con algún interés de parte de la víctima en la obtención o utilización de terrenos que dentro del grupo familiar él tenía interés patrimonial”, lo que, señaló, “podría ser parte de una línea investigativa”.
Consultado por las líneas de trabajo actuales, el fiscal fue enfático: “La Fiscalía nunca descarta hipótesis no accidentales. Se trabaja de un lado en la ubicación de la persona y, por otro, en la determinación de las causas que rodean su desaparición”.
Actualmente, en las labores participan la Policía de Investigaciones, peritos del CRIM de Temuco, Bomberos, personal de URAD y voluntarios locales. Además, sigue vigente la tesis de que Ancapichún pudo haberse extraviado tras ir a limpiar un terreno: “Es parte de los antecedentes que guardan relación con los primeros datos”, dijo Vivallo, quien añadió que esa información ha sido clave para definir la zona de búsqueda.
Finalmente, aclaró que no existen plazos definidos para cerrar el operativo: “No hay plazos que la Fiscalía cuente a efectos de agotar todas las instancias, todos los medios y recursos que sean necesarios para dar con su paradero”.