Una profunda muestra de cariño y respeto se vive esta jornada en la Iglesia del Señor del sector Foitzick, donde son velados los restos de Sergio Lagos, querido comerciante y cantante cristiano unionino, fallecido la mañana de este jueves en un trágico accidente vehicular.
Cientos de vecinos de distintos sectores de La Unión han llegado hasta el templo para acompañar a su familia y a la congregación que lo albergó por décadas. Diversas instituciones de la comuna también han hecho llegar condolencias y gestos de afecto, destacando la huella que Lagos dejó en la comunidad.
Su partida ha generado un hondo pesar, especialmente en las zonas rurales, donde semana a semana era recibido por familias que por años se abastecieron de los productos que él mismo distribuía en su furgón. Pero Sergio Lagos no solo fue un incansable trabajador; también fue un apasionado de la música cristiana, cultivando un estilo propio con tintes mexicanos, siempre acompañado de una fe que hacía patente en cada presentación.
Grabó un álbum con letras llenas de esperanza y devoción, que hoy cobran especial sentido para quienes lo conocieron. Era habitual verlo participar junto a su familia en encuentros cristianos tanto en el campo como en la ciudad, siempre con alegría, atuendos típicos y una sonrisa generosa.
La comunidad unionina hoy lo despide con tristeza, pero también con gratitud. El recuerdo de Sergio Lagos quedará vivo en los hogares que visitó, en los templos donde entonó alabanzas, y en cada corazón que fue tocado por su música y su incansable servicio.
