Columna de Opinión

Envía tus columnas a nuestro equipo editorial al correo prensa@noticiaslosrios.cl

Vivienda, habitabilidad y ciudad: el desafío urbano que nos queda pendiente

Por Enrique Larre
Arquitecto

Hablar de calidad de vida sin hablar de vivienda es simplemente una ilusión. Donde vivimos —cómo es nuestro barrio, qué tan seguros nos sentimos, si tenemos acceso a servicios y espacios públicos— define gran parte de nuestra experiencia cotidiana. Por eso, la dimensión “Vivienda y entorno” del ICVU 2024 es una de las más relevantes, y también una de las que más nos interpela.

Según el estudio, un 46% de las comunas evaluadas se ubica en niveles medio bajo o bajo en esta dimensión. Y si miramos solo a la Región Metropolitana, ese porcentaje sube a un preocupante 64%. Es decir, en la mitad del país, la vivienda y su entorno urbano no ofrecen condiciones adecuadas para una buena calidad de vida.

Es evidente que la primera urgencia es reducir el déficit habitacional. Según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), la CASEN 2022 cuantifica un deficit de 552.046 viviendas: Familias que no cuentan con una solución habitacional formal. Pero hay algo aún más profundo: un déficit cualitativo de 1.263.576 viviendas, que representa a todas aquellas familias que viven en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos, con hacinamiento, materiales deficientes o sin posibilidad de ampliar sus espacios.

En este sentido, el indicador de “vivienda y entorno” no solo nos habla de cuántas viviendas faltan. Nos está recordando que entregar una casa no es suficiente si está mal ubicada, si no se conecta con la ciudad, si no tiene veredas, iluminación, seguridad o equipamiento alrededor. Este indicador nos invita a mirar la vivienda como parte de un “ecosistema urbano”, donde todo se relaciona: la calle, el colegio, la plaza, el almacén, el paradero, los espacios comunes.

En muchas comunas del sur esto es evidente. Barrios completos construidos en la periferia, sin transporte público, con calles en mal estado, sin iluminación, sin acceso real a servicios. A veces, la única alternativa para una familia es aceptar una vivienda donde hay más aislamiento que integración. Y al mismo tiempo, los centros urbanos colapsan, sin capacidad para recibir a todos los que se ven obligados a desplazarse largas distancias para estudiar, trabajar o atender su salud.

Por eso, el verdadero desafío es construir hogares y barrios, no solo unidades habitacionales. Una política habitacional efectiva no puede limitarse a levantar estructuras: necesita planificar integralmente, con espacios públicos de calidad, servicios cercanos, transporte accesible y conectividad urbana real. Los proyectos deben pensarse como parte de la ciudad, no como fragmentos desconectados.

Además, el entorno también incide en la seguridad y en el bienestar social. Donde el espacio público está abandonado, donde no hay iluminación ni lugares para reunirse o jugar, surgen el miedo, el deterioro y la exclusión. Y una ciudad que no ofrece a las familias un entorno donde puedan vivir tranquilas no está cumpliendo su función.

Entonces, ¿cómo avanzamos?

Primero, con planificación urbana seria. Cada nuevo conjunto habitacional debe estar pensado como parte de un barrio, con servicios integrados y buen acceso. Los planes reguladores tienen que permitir barrios mixtos, accesibles y bien conectados.

Segundo, con inversión en los entornos ya existentes. Hay miles de familias que no necesitan una nueva casa, sino una mejor vereda, iluminación, una plaza segura o un transporte más cercano. Invertir en esos espacios también mejora la calidad de vida y reduce la desigualdad urbana.

Y tercero, con una mirada basada en datos. El ICVU entrega información clara sobre dónde están las brechas más grandes. Esa evidencia debe orientar la priorización presupuestaria, los programas del Estado y las decisiones territoriales. Porque no se trata solo de construir viviendas, sino de entregar entornos que le den sentido a la vida familiar.

Una casa no es suficiente si su entorno no acompaña. Y mientras haya familias viviendo en barrios sin servicios, sin seguridad y sin oportunidades, el desafío urbano seguirá pendiente.

Más Opinión

Desde Isla Huapi, desafío para “correr el cerco” en las políticas públicas

Por Luis Cuvertino Gómez Gobernador Regional de Los Ríos Ubicada en...

Colaboración y compromiso: la alianza con Carabineros de Chile

Por Luis Cuvertino Gómez Gobernador Regional de Los Ríos Esta semana...

¿Engañan las apariencias? Pues… así como te ven, así te tratarán

Dr. Franco Lotito C. Conferencista, escritor e investigador (PUC) De ahora...

¿Vida o muerte? El momento de definirse ha llegado

Por Paulina Hernández precandidata a Diputada por el Partido Republicano El...

No basta con moverse: la movilidad como derecho territorial

Por Enrique Larre Peralta Arquitecto Máster en Certificación de Diseño Sostenible...

Cuenta Pública 2024: Una base sólida para nuevos desafíos

Por Luis Cuvertino Gómez Gobernador Regional de Los Ríos Rendimos nuestra...

¿Por qué razón –o razones– mienten las personas en su currículum?

Dr. Franco Lotito C.  Conferencista, escritor e investigador (PUC) Diversas investigaciones...

Los patrimonios que no se ven: Champel y sus tesoros invisibles

Por Roberto Guarda Asenjo Secretario APR Champel Durante el fin de semana...