La fiscal jefa de Osorno, María Angélica de Miguel, explicó que la Fiscalía lleva adelante “dos investigaciones bastante importantes que hice en relación con los distintos llamados avisando de bombas puestas en distintos establecimientos educacionales de nuestra ciudad, los cuales han sido repetitivos”.
En el caso del aviso emitido el 1 de abril en la Universidad de Los Lagos, la persecutora detalló que “pudimos determinar mediante todas las técnicas investigativas que efectivamente este aviso fue dado por una alumna de dicha casa de estudio y por lo tanto se solicitó la audiencia de formalización al Juzgado de Garantía respecto de ello”.
El segundo episodio ocurrió el 18 de abril en el Liceo Industrial de Osorno. Según explicó la fiscal de Miguel, “también se pudo llegar a través de estas mismas técnicas investigativas a determinar que había sido hecho por un mismo alumno de ese establecimiento educacional, respecto al cual también se solicitó la orden de formalización y por lo tanto el Juzgado de Garantía estableció ya una fecha para ser formalizado en la ciudad de Osorno”.
La autoridad del Ministerio Público enfatizó la gravedad de estos actos: “En efectuar estos llamados, además de causar una alarma pública, además de distraer a funcionarios policiales que puedan estar realizando labores importantísimas de protección a la ciudadanía, estamos cometiendo un delito”. Añadió que “va asociado a una pena” y que este tipo de acciones “está establecido en el Código Penal una figura especial para estos falsos avisos de bomba”.
Finalmente, la fiscal llamó a la ciudadanía a no incurrir en este tipo de conductas, advirtiendo que “distraen a los funcionarios policiales de otras labores y de labores que efectivamente la ciudadanía necesita para su seguridad”.
