Desde la entrada del nuevo milenio, el mundo ha presenciado la migración y/o simbiosis de prácticamente toda acción humana hacia los entornos digitales. Dicho fenómeno es particularmente palmario en las interacciones sociales con el subsecuente boom de las redes sociales. Hoy en día, estas últimas son el “ecosistema predilecto” de chats, foros, comunidades, convenciones de gamers y debates.
Se trata de un contexto dominado por una dinámica vertiginosa de constantes transformaciones, en donde aquello considerado relevante hoy, puede que sea totalmente insignificante mañano. O incluso, dentro de unas horas. Y esto es normal hasta en las comunidades de videojuegos, donde es descomunal la competencia de los proveedores por atraer a los usuarios.
Aun así, existe una serie de indicios inequívocos sobre cuáles podrían ser las tendencias determinantes para las comunidades online a corto, mediano y largo plazo.
Las tendencias que marcarán el futuro de las comunidades en línea
El ascenso de plataformas globales como Facebook o Twitter en la década de 2000 cambió para siempre la socialización en línea (y la humana en general). De hecho, la comunicación mediante servicios postales y teléfonos analógicos es “prehistórica” en la concepción de los nativos digitales. Probablemente, las generaciones del futuro tendrán una percepción similar de las tendencias actuales debido al impacto inminente de las siguientes innovaciones:
- La descentralización de las finanzas y de la información gracias al blockchain;
- La integración paulatina de las tecnologías inmersivas —realidad virtual y realidad
aumentada— a los negocios y a la planificación de marketing;
- Manejo y vigilancia del cumplimiento de las normas de buena convivencia de las comunidades con el apoyo de la inteligencia artificial;
- La aplicación de estrategias de gamificación en las pautas promocionales de un amplio espectro de empresas y emprendimientos;
- La implementación de un mayor número de eventos interactivos y de experiencias personalizadas basadas en la oferta de contenido “hecho a medida” de cada usuario.
La influencia de la disrupción digital en la conducta de las nuevas generaciones
La disrupción digital se define como un proceso rápido de desvinculación en el cual las innovaciones tecnológicas sugestionan el criterio de valoración de las cosas. Dicho fenómeno obedece a la recombinación de distintos elementos —estilos y/o tendencias— para originar el surgimiento de nuevas referencias. Un ejemplo típico de ello es la migración de los diarios hacia plataformas digitales, en detrimento de la distribución impresa.
En este sentido, estudios científicos como el de Chin-Wen Chang y Sheng-Hsiung Chang (2023), demostraron que la llamada Generación Z es el grupo demográfico más dependiente de los medios digitales para comunicarse. No obstante, en cuanto a propósitos informativos, la mayoría de las personas —independientemente de su edad y situación socioeconómica— recurre principalmente a las redes sociales.
Conectividad digital
El alcance global de las grandes redes sociales ha saltado barreras geográficas y proporcionado un espacio para la deliberación constructiva de temas de interés colectivo. Igualmente, la proliferación de estas, junto con la masificación de los dispositivos móviles y del acceso a Internet han facilitado la comunicación y la colaboración instantánea en infinidad de rubros.
En este sentido, los aficionados a la industria del iGaming y a los juegos en directo en Royal Panda, y a cualquier tendencia tecnológica de índole comunicativo que amerite esta conectividad se han visto sumamente beneficiados. En otras palabras, la distancia física ya no representa un obstáculo insalvable.
Los cambios sociales impulsados desde las redes sociales
Las plataformas de redes se han convertido en las catalizadoras indiscutidas de las transformaciones sociales en medio de la furiosa actualidad interconectada. Semejante rol ha sido especialmente evidente y revolucionario en las formas de realizar activismo, exponer problemáticas de distinta índole y discutir las leyes. Esto va desde movimientos reivindicativos regionales hasta causas y campañas de alcance mundial.
En este sentido, los cambios sociales más evidentes propiciados por las redes son los siguientes:
Cultura de participación
A través de las plataformas de social media, literalmente cualquier persona tiene la posibilidad de unirse a una discusión de su interés. Del mismo modo sucede con las campañas informativas y/o difusión de discursos políticos, la organización de movimientos colectivos y los llamados a la acción. Estos procesos desembocan en la democratización del activismo y en la oportunidad de dar voz a comunidades marginadas.
Herramientas de abogados digitales
Las etiquetas, las transmisiones de streaming en vivo y los crowfoundings forman parte de las numerosas herramientas proveídas por las redes para el empoderamiento de los activistas. Se trata de un apoyo sumamente valioso al momento de dar a conocer un asunto relevante, organizar eventos y conseguir financiamiento para una causa. Todo ello con un enorme alcance y una eficiencia imposible de igualar para otro método de difusión.
