domingo, mayo 19, 2024

El desarrollo de las personas como eje de reactivación económica

El progreso de los territorios proviene de las capacidades y alianza de sus componentes, donde las personas son la piedra angular de cualquier avance o retroceso. Es en este contexto que la formación y el perfeccionamiento de quienes tienen menos herramientas se transforma en un imperativo de progreso, pues la base de la fuerza laboral en los territorios con menor nivel de desarrollo, justamente corresponde a personas con bajos niveles de escolaridad y muy poca formación técnica.

Por Ramón Rubio Donoso
Rector CFT de Los Ríos

En medio de una crisis económica mundial, que ha afectado particularmente a Chile, es prudente analizar qué medidas son adecuadas para impulsar la reactivación económica y evitar que se acreciente la pobreza y la desigualdad en nuestro país. Sin embargo, es necesario tener en consideración que la receta keyneciana de aumentar el gasto fiscal, como impulso a la demanda, no será suficiente, pues en el mediano o largo plazo las capacidades de las personas terminan más bien “depreciadas” y en un escenario de crisis social como la que estamos intentando superar, parece adecuado atender con la misma energía, el dinamismo del mercado con las necesidades de salud y desarrollo personal.

En momentos en que se discute el presupuesto 2023, que, como se ha anunciado, será expansivo en el gasto público, debería considerar como parte fundamental del análisis el retorno -a mediano y largo plazo- de dicha inversión, pues las experiencias del pasado nos enseñaron que “gastar por gastar” no resuelve los problemas de fondo. Parece razonable plantear que el incremento de recursos del presupuesto 2023 debería destacar más que por la inversión en las personas y en las capacidades instaladas en los territorios, especialmente en regiones y lugares más alejados, que por el gasto en “fierros y cemento”.

Medidas como el desarrollo de programas de formación técnica y apoyo al emprendimiento, que permitan aumentar los niveles de eficiencia y productividad de sectores emergentes; ampliar la RED y el impacto de la Formación Técnica Estatal en lugares más alejados y sectores productivos con mayor potencial; profundizar la especialización en oficios con elevados niveles de empleabilidad, en especial aquellos que sustituyen la contratación de servicios en el extranjero, podría no solo ayudar a la reactivación de corto plazo, sino que fortalecer la base del tramado social que sustenta la economía de cada territorio.

En consecuencia, invitamos a nuestras autoridades a observar con perspectiva de futuro el presupuesto público 2023, en el que esperamos, el eje de desarrollo de personas y territorios sea identificable claramente.

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