Aprobada con 109 votos a favor, la iniciativa crea los incentivos para que exista mayor disponibilidad de leña seca, lo que traerá importantes beneficios para los consumidores.
Como un paso histórico calificó el seremi de Energía Felipe Porflit, la aprobación, por parte de la Cámara de Diputados, del proyecto que regula los biocombustibles sólidos (BCS), como leña, el pellet, las briquetas, el carbón vegetal o los desechos agrícolas.
En esa línea, el seremi Porflit sostuvo que “la regulación de la leña es un paso clave para mitigar los efectos del cambio climático que ya estamos viviendo. De este modo, las familias del sur de Chile podrán tener acceso a una energía más limpia, mejorando su salud y calidad de vida”.
La autoridad regional explicó que, el proyecto viene a regular la calidad de la leña, especialmente su humedad, porque la leña húmeda emite muchos gases contaminantes. Esto cuidará la salud de los chilenos y nuestro medio ambiente, y permitirá a las familias dar un uso más eficiente de este energético.
“Cabe destacar que más de un 70% de las familias de Rancagua a Aysén utilizan leña, y en Los Ríos, el 94% de las viviendas la utilizan, principalmente, para calefacción. Al ocuparla con una humedad de 30% en comparación a una de 25%, las emisiones aumentan en 5 veces, por eso la necesidad de avanzar en una producción moderna y sustentable de leña”, aseguró Felipe Porflit.
Cuerpo legal
En ese contexto, el cuerpo legal establece que los productores deberán inscribirse en un registro de la SEC y certificar que sus procesos de producción originan biocombustibles sólidos que cumplen con las normas de humedad. Los productores certificados contarán con un Sello de calidad.
Por su parte, los vendedores sólo deben inscribirse en el registro de la SEC y, como consecuencia de esta inscripción, podrán exhibir un Sello de Calidad. Quienes transporten biocombustibles sólidos en camiones deben acreditar que el producto transportado va o viene hacia un productor que lo va a secar. Solo estos actores tienen obligaciones y podrían ser sancionados en caso de incumplimiento.
Claves del proyecto
El proyecto que ahora pasará a su último trámite legislativo en el Senado, apunta directamente a evitar los problemas de salud de las personas, tales como ataques de asma, neumonía, bronquitis aguda, entre otros.
Además, significará un ahorro económico porque permitirá comprar leña seca con un poder calorífico 14% mayor que la leña húmeda, evitará el pago de leña húmeda al precio de leña seca, y, además, la regulación del formato de venta permitirá a los usuarios finales comparar precios. “También favorecerá el medio ambiente porque disminuirá significativamente la emisión de contaminantes, como el black carbon, que tiene un impacto en el calentamiento global 900 veces mayor que el CO2”, agregó el seremi.
El proceso para dictar las exigencias de producción y venta de los biocombustibles sólidos se establecerá en un reglamento participativo. En él podrán participar los productores, las municipalidades, organizaciones ambientales, entre otros entes interesados.
Además, una vez que se hayan dictado las exigencias, el proyecto entrará en vigencia gradualmente:
– Primero, transcurrido un año desde la dictación del reglamento, regirá en las comunas saturadas por MP2,5 de las regiones de Ñuble al sur;
– Transcurridos tres años de la dictación del reglamento, en las comunas saturadas de la VI a la VII región, y luego, transcurridos cinco años desde la dictación del reglamento, en todo el país.
– Sin embargo, en cada una de estas etapas, los pequeños productores tendrán un plazo adicional, de dos años para certificarse.
Actualmente, existen varios programas que apoyan a los pequeños productores, como Leña Seca (infraestructura, maquinaria y capacitaciones), Centros integrales de Biomasa y el Sello de Calidad (reconocimiento a productores de leña seca). El Estado dará apoyo financiero y técnico a los pequeños y medianos productores.
Junto con lo anterior, el Ministerio de Energía elaborará cada cinco años un Plan en que deberá coordinar todas las políticas relacionadas, como fomentos, aislación térmica de viviendas, planes de descontaminación, etc. Este plan también será participativo y tendrá metas que evaluarán la eficacia de cada una de estas políticas.
















