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jueves, abril 25, 2024

Proyecto Inocentes: la urgencia de enmendar errores y reparar el estigma social

Ningún sistema es infalible y nuestro sistema penal, a veinte de años de la reforma procesal, si bien ha estado a la altura de brindar justicia oportuna con un debido proceso en la mayoría de los casos, también ha develado procedimientos que es necesario revisar en tanto pueden derivar en cárcel para personas inocentes.

Por Luis Soto Pozo
Defensor Regional de Los Ríos

Desde esa mirada reflexiva y crítica e inspirada en la experiencia norteamericana, la Defensoría Penal Pública, creó el Proyecto Inocentes, única iniciativa de este tipo en el país y que busca enmendar prácticas y errores para minimizar la posibilidad de que personas inocentes sean encarceladas y, por otro lado, en una arista fundamental, reparar la honra social de estas personas, estigmatizadas en medios de comunicación, redes sociales y en su entorno al verse asociadas indebidamente a hechos delictuales. En este proyecto están los relatos, tanto procesales como de vida, de personas que estuvieron en prisión preventiva o que sus detenciones fueron ampliadas injustificadamente y cuyas causas terminaron en facultad de no perseverar de Fiscalía, sobreseimiento definitivo y absoluciones con prueba exculpatoria.

Desde el primer objetivo el Proyecto Inocentes busca poner luz y abrir el debate acerca de métodos de reconocimiento o interrogatorio, acceso a pruebas de ADN, preservación de evidencia y reparaciones e indemnizaciones a personas injustamente privadas de libertad por el Estado. En el ejercicio de derechos civiles, el Proyecto Inocentes se ha configurado como un lugar de reconocimiento permanente y público sobre la inocencia de estas personas.

En Valdivia, la vida personal, familiar, social y los proyectos de Elizabeth Mendoza y Luis Ojeda dieron un vuelco dramático al ser detenidos una noche de septiembre del 2015, imputados de un robo con intimidación en una conocida botillería del sector regional de la ciudad. Estuvieron dos meses en prisión preventiva y un año con arresto domiciliario parcial. Solo dos años más tarde fueron sobreseídos por inocencia.

La rigurosidad y prolijidad de procedimientos no arriesgan impunidad sino que legitiman nuestro sistema penal. Cuando las voces claman por cárcel inmediata y como primera respuesta, nos parece sensato invitar a explorar estas historias de inocentes.

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