La mañana de este jueves, en el salón de concejo de la municipalidad de La Unión se desarrolló una tensa reunión entre las autoridades locales, la Seremi de Transportes, vecinos, comerciantes y gremios de la comuna, con la finalidad de evaluar medidas de mitigación a los problemas que ha generado la instalación de ciclovías en un tramo importante de calle Arturo Prat.

En la oportunidad, los vecinos y la propia administración municipal cuestionaron las débiles soluciones propuestas por la Seremi de Transportes, Paz de la Maza, luego que hace algunos días se solicitara realizar cambios al proyecto, especialmente en el tramo de calle Prat.

Como principal argumento, la titular de transportes señaló que la responsabilidad de la ejecución de este proyecto es de la Municipalidad de La Unión, añadiendo que como Ministerio sólo participaron en el proceso de financiamiento y diseño, endosando responsabilidades a los profesionales del municipio. “Todos los cambios provocan resistencia y sabíamos que eso iba a pasar en La Unión al haber un cambio de paradigma, pero la gente con el tiempo verá que es lo correcto”, afirmó Paz de la Maza.

Sin embargo, dicha afirmación fue refutada por los equipos técnicos del municipio que dejaron entrever que el diseño de esta obra vino dado casi inmodificable por parte del Ministerio de Transportes. Es más, la propia Seremi reconoció que el diseño se realizó por el Programa de Vialidad y Transporte Urbano (SECTRA) en Concepción. 

La Seremi además defendió el proceso de participación ciudadana con que se socializó este proyecto, «se invitó a una serie de reuniones de participación ciudadana, se pusieron avisos en las radios, vino gente de mi equipo, se hizo un taller de ciclovías y venían muy pocas personas (…) que más se puede hacer, ¿ir a tocar una por una las puertas?. Las instancias estuvieron y yo lamento que hayan participado tan pocas personas», dijo.

Esto último generó un fuerte malestar en los concejales, quienes le manifestaron a la titular de Transportes en la región, que esa no podía ser la respuesta, ya que acá no sólo ha existido una seguidilla de fallas en el diseño sino además hay que entender la participación ciudadana como un factor de principal importancia y no algo que se haga «por cumplir». Esto llevo a que los ánimos se tensarán y, según transcendidos, en la reunión técnica posterior al punto de prensa, la molestia se agudizó al escuchar que las propuestas de los funcionarios de la Seremi dejaban entrever el nulo conocimiento que tienen sobre el funcionamiento de la comuna.

Sobre la imposibilidad de estacionar vehículos en calle Prat,  Paz de la Maza se remitió a señalar que «las vías son públicas, ningún ciudadano tiene un derecho superior por sobre otro, ese es el tema».    

El alcalde Aldo Pinuer se mostró disconforme con las propuestas de la Seremi: “siento que estamos en el punto cero, en el lugar en el que recién comenzamos a ver el problema junto a los gremios y los vecinos para darle una solución”; además afirmó que lo más probable es que el municipio deberá hacerse cargo de los cambios que solicitan los vecinos una vez que se recepcione la obra.

Lo cierto, es que el proyecto se ejecutará si o si y en las condiciones que se aprecian actualmente; lo que de seguro obligará a reinvertir recursos públicos para mitigar los efectos de este proyecto, que mantiene disconformes tanto a los vecinos y comerciantes de calle Prat como al gremio de los colectivos.