Beatriz Sánchez explicitó su apoyo personal al candidato de Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Como un “retroceso” y un “riesgo” catalogó la representante del Frente Amplio a Sebastián Piñera, luego de que éste acusara un “fraude electoral”, asegurando la existencia de votos marcados a favor de Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez.
A juicio de Sánchez, la declaración de Piñera “cruza un límite que no es aceptable”, es por esto que la ex abanderada del Frente Amplio en las elecciones del 19 de noviembre dijo que «después de un período de reflexión, quiero comunicar hoy (lunes) que mi voto es contra Sebastián Piñera, por eso voy a votar por Alejandro Guillier», indicó.
Respaldo desde la región de Los Ríos
Al llamado de Beatriz Sánchez se sumaron distintos dirigentes y ex candidatos del Frente Amplio a nivel regional, quienes hicieron un llamado a no votar por Piñera.
Carla Amtmann, líder del Frente Amplio regional, explicó en entrevista al medio digital El Mostrador que “me siento profundamente representada por los dichos de Beatriz, Piñera no es solo un retroceso sino una amenaza. Una amenaza a los derechos sociales, a los derechos de las mujeres y a la democracia, quienes creemos en un país justo y solidario tenemos que ponerle límites a Piñera”.
A su vez, el recién electo Consejero Regional del Frente Amplio en Los Ríos, Matías Fernández, interpretó la señal entregada por Sánchez como parte de la estrategia de “empujar cambios”, lo que según Fernández, “será imposible en un gobierno de derecha, que niega la existencia de derechos sociales, a diferencia del gobierno de Guillier donde se podrá seguir corriendo el cerco para ir avanzando en la garantización de derechos para todos”, aseguró.
Finalmente, el dirigente del Frente Amplio de La Unión, Mario Ortiz, señaló como “oportuno” el llamado de Beatriz Sánchez de apoyar a Guillier “porque es en un momento en que Piñera intenta confundir a la gente”, refiriéndose a las acusaciones de fraude electoral que Ortiz califica como “mentiras desesperadas”.
