Las Bibliotecas Públicas de Río Bueno, La Unión, Máfil y Corral fueron los puntos que recorrió el ciclo de conversatorios dirigidos por la escritora Verónica Zondek, enmarcado en el programa de extensión cultural “Bibliotecas son más que libros” que impulsa todo el año la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas dependiente de la Dirección de Bibliotecas, Archivos, y Museos (DIBAM).
En los encuentros participaron cerca de 100 estudiantes de enseñanza media, en los que se abordaron las opiniones y reflexiones concluidas tras revisar el poemario de la escritora, “Nomeolvides: flores para nombrar la ignominia”, cuya temática central es el embarazo adolescente, el machismo y la desesperanza.
La Coordinadora Regional de Bibliotecas Públicas, Yohanna Del Río hizo un positivo balance de estas jornadas. “Como institución en la región estamos desarrollando este tipo de actividades de manera sostenida en el año porque nuestro objetivo es relevar el rol de las bibliotecas públicas como espacios abiertos y comunitarios, donde se desarrollen distintos tipo de actividades que aporten a la cultura, las artes y a visibilizar las expresiones artísticas con identidad local. En ese sentido, con estos encuentros fomentamos la participación de la comunidad educativa de las comunas haciendo un interesante y valioso vínculo entre la biblioteca, la escuela y el territorio”, dijo.
Del Río agregó que “cada experiencia fue distinta y enriquecedora tanto para la escritora como para nosotros. Es gratificante cómo podemos poner en común y en valor las realidades de cada comuna a través de las vivencias de las y los jóvenes y lo que expresaron. Agradecemos el papel que jugaron las encargadas y encargados de biblioteca y las profesoras de Lenguaje y Comunicación que participaron con sus cursos de esta actividad, ya que sin su apoyo, interés y motivación, no hubiese sido posible”.
Del mismo modo, la escritora destacó: “siento que cada experiencia es distinta, porque no se agota en sí misma, ya que los niños de cada lugar enfrentan el tema de acuerdo a su profesora y a su entorno. Entonces es siempre como una sorpresa y un aprendizaje diferente. No se me agota la curiosidad por haber ido a 10 colegios o 10 bibliotecas por poner un ejemplo. Creo que las bibliotecas tienen que ser espacios vivos que reflejen la búsqueda de los distintos estamentos que hay en una sociedad, ya sea los niños, los jóvenes, los adultos y adultos mayores, porque todos tienen distintos tipos de intereses y a veces no se encuentran con el otro, por lo que creo que deben darse cada vez más los espacios de encuentro y de contacto entre las distintas generaciones”.
Cesia Obando, profesora de Lenguaje y Comunicación del Liceo Carlos Haverbeck de Corral destacó este trabajo colaborativo, que permitió ser una experiencia pedagógica significativa para sus estudiantes.
“Trabajamos el libro en clases y debatimos las ideas principales; identificamos aspectos como los tipos de hablantes o el motivo lírico. Se generó un debate en torno al embarazo y al aborto, temas que están en la palestra y que finalmente nos llevó a la elaboración de un lapbook que es un material donde los alumnos sintetizaron de manera visual, la identificación de la autora, el argumento lírico, el verso que más les gustó, entre otros aspectos. Me pareció muy interesante, ya que generalmente no se tocan estos temas a nivel en los establecimientos educacionales. Hubo una rica retroalimentación con ellos hacia mí como profesora”, acotó.
En algunos casos esta experiencia se seguirá profundizando con los estudiantes con la teatralización del poemario, la incorporación de otros estudiantes a la metodología de trabajo que consistió en la lectura de la carta de la autora, del libro y la escucha del radiopoema del texto.
