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viernes, abril 26, 2024

Opinión de Matías Velásquez: “Debemos comenzar a mirar el futuro con optimismo y nuevas ideas”

Por Matías Velásquez Flores
Administrador Público
Concejal de La Unión

Un 15 de febrero de 1821 el Gobernador de Valdivia Don Cayetano Letelier M. solicitaba al Supremo Gobierno la fundación de una villa en Los Llanos, en terrenos ubicados entre el río Bueno y el río Traiguén. (Preisler, 2007).

Es difícil pensar la historia, pero mucho más complejo es vivirla y nuestra ciudad sabe de triunfos y derrotas. Triunfos, porque pese a que dejamos de ser la entonces capital Industrial de la Región de Los Lagos, heredamos un espíritu único de mutualismo y cooperación, presente en sus diversas organizaciones, ya sea deportivas, culturales, artísticas, empresariales y sociales. Exportadores de hombres y mujeres de gran valor como Olga Boettcher Maetschl, investida por el Presidente de Chile, Pedro Aguirre Cerda, como la primera Gobernadora Mujer de Chile y Sudamérica y hombres que han practicado el voluntariado de por vida como lo fue Humberto Moretti, considerado el bombero más antiguo de Sudamérica.

Sin duda alguna, recorrer la historia de la actual capital de la Provincia del Ranco en sus 196 años es revivir momentos de triunfos y legados relevantes que nos posicionan en lo humano; pero también de derrotas y situaciones complejas que esta ciudad ha sabido llevar por buen camino.

Ahora bien, el gran desafío de nuestra ciudad es el de pensar qué viene en el futuro, con una generación también marcada por destacados vecinos y vecinas que desde el esfuerzo particular han sabido alzarse y llegar al podio del triunfo.

Soy de los que cree que continuar con la ilusión que volveremos a ser la capital industrial de hace años, no nos llevará a ninguna parte y por ello resulta relevante comenzar a pensar qué comuna queremos de cara al bicentenario de nuestra ciudad de La Unión.

No es menor saber qué queremos para la comuna, pero ello requiere organización, sueños, motivaciones y sobre todo proyección.

Tenemos tiempo pero también, debemos tener presente que éste es limitado, por lo pronto insisto en la idea de avanzar hacia una comuna sustentable, debemos entender que somos privilegiados. No todas las comunas en el país cuentan con extensas áreas verdes, campos productivos, ríos, lago, mar y un Parque Nacional; se necesitan iniciativas sustentables en el tiempo e institucionalizadas para convertir esos pequeños esfuerzos de actores privados -como ferias, apertura de iniciativas de comercio local, artesanía, iniciativas de turismo, entre otros- en hitos transformadores, procurando un desarrollo de conservación de la identidad local y de armonía.

Debemos ser conscientes de que muchas cosas han cambiado, las mentes son otras, las realidades diferentes a las de ayer. Pero en donde no hay que equivocarse es en quienes deben participar, y allí se debe ser categórico. La comuna que queremos la debemos definir todos, sin privilegios o categorías o familias liderando en opiniones. En ello el Municipio debe asumir su rol de liderazgo.

Sueño con una comuna inclusiva, participativa, democrática y con mirada futura, y creo que muchos vecinos pensamos lo mismo y creemos que éste es el territorio que nos debe seguir cobijando y forjando, pero ello requiere compromiso, vocación y amor por lo nuestro.

Sin duda se vienen grandes procesos para la ciudad. En cuatro años más estaremos cumpliendo 200 años y para esa fiesta debemos estar preparados y conscientes de que los territorios deben diseñarse a largo plazo, con miradas comunes de desarrollo y con el esfuerzo de todos.

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