El Gobierno de Chile resolvió este martes aplicar la figura de “funeral de riesgo” al sepelio de Karen Soto Mansilla, apodada por la prensa como la “Barbie-narco chilena”, quien perdió la vida en una violenta colisión ocurrida en la ruta que une Frutillar con Fresia. En el mismo siniestro resultaron heridos sus hijos de 5 y 18 años, quienes posteriormente fallecieron.
La decisión se adoptó tras analizar los antecedentes contenidos en un informe técnico elaborado por Carabineros, junto con información recabada desde otras instituciones de seguridad. Conforme a la normativa, la resolución fue notificada personalmente a la familia de la fallecida por funcionarios policiales.
En virtud de esta calificación, las disposiciones establecen que, en un plazo máximo de 24 horas, se debe efectuar la totalidad del proceso funerario, incluyendo la inscripción de la defunción en el Servicio de Registro Civil e Identificación, y el traslado inmediato al lugar de sepultura o cremación, sin velatorios prolongados ni cortejos extensos.
La medida se sustenta en la Ley N°21.717, vigente desde mayo de este año, que regula los funerales en los que existan “circunstancias que permitan presumir fundadamente que su realización representa un riesgo para la seguridad y el orden público”. Esta herramienta legal permite a la autoridad limitar los tiempos y condiciones de las ceremonias fúnebres cuando así lo ameriten razones de orden público.