Comisión de Evaluación Ambiental rechazó megaproyecto que buscaba construir 411 casas en Valdivia

En una decisión unánime, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Los Ríos resolvió rechazar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto inmobiliario “Brisas de Torobayo”, durante su sesión número 11 del presente año, realizada este lunes 7 de julio en el auditorio de la Delegación Presidencial Regional.

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La iniciativa de 411 viviendas fue descartada por la autoridad regional en su sesión del lunes 7 de julio de 2025, luego de una extensa evaluación que incluyó participación ciudadana, informes técnicos y diversas exigencias ambientales que no lograron disipar los impactos negativos en el entorno habitado.

Según se informó oficialmente, la determinación se adoptó por no haberse podido descartar los efectos negativos del proyecto sobre la población, a pesar de las medidas propuestas por el titular de la iniciativa. Con ello, se pone fin a un proceso de evaluación ambiental que se extendió por más de un año y que incluyó rondas de observaciones ciudadanas, revisiones técnicas y un Informe Consolidado de Evaluación que había recomendado su aprobación condicionada.

El proyecto habitacional “Brisas de Torobayo”, impulsado por la empresa Inversiones Don Víctor SpA, contemplaba la construcción de 411 viviendas, además de una planta de tratamiento de aguas servidas (PTAS) y una planta de agua potable, en una superficie de 14,9 hectáreas ubicada en el sector Torobayo, colindante al río Valdivia.

Originalmente, la iniciativa había sido aprobada ambientalmente en 2019, pero dicha Resolución de Calificación Ambiental fue anulada en 2022 por el Tercer Tribunal Ambiental, al establecer que se había omitido el proceso de Participación Ciudadana, requisito clave para este tipo de proyectos en zonas urbanas y ambientalmente sensibles.

A raíz de esta sentencia, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) debió retrotraer el procedimiento de evaluación e incluir nuevas etapas de revisión y participación. En ese contexto, el proyecto enfrentó múltiples cuestionamientos técnicos de parte de los organismos públicos con competencia ambiental y de la ciudadanía. Entre las principales observaciones se encontraba la emisión de material particulado fino (MP10) en una zona donde rige un Plan de Descontaminación Atmosférica; la descarga de aguas servidas tratadas al río Valdivia, cuyas modelaciones presentaron deficiencias metodológicas; y la extracción de aguas subterráneas desde un pozo que podría comprometer el equilibrio del acuífero y generar riesgos de intrusión salina.

También se levantaron alertas sobre la afectación a especies nativas y vulnerables, como el loro choroy, así como la posibilidad de impactos acumulativos sobre la biodiversidad acuática y ribereña de un ecosistema reconocido por su alto valor natural. A ello se sumaron los eventuales efectos negativos sobre la salud de la población, en particular por emisiones de olores, ruidos, y la cercanía del proyecto a zonas residenciales, recreativas y de interés turístico.

Pese a este escenario, el Informe Consolidado de Evaluación Ambiental (ICE) publicado recientemente por el SEA recomendaba calificar favorablemente el proyecto, siempre que se implementaran una serie de exigencias ambientales, entre ellas planes de compensación de emisiones, gestión de olores, monitoreos de calidad del aire, agua y ruido, medidas paisajísticas, y planes específicos de seguimiento ambiental. No obstante, al evaluar el fondo de la propuesta, la Comisión de Evaluación Ambiental —compuesta por autoridades regionales encabezadas por la Delegación Presidencial, y representantes de Medio Ambiente, Salud, Obras Públicas, Vivienda y otros organismos sectoriales— concluyó que las medidas propuestas no eran suficientes para garantizar la protección de la población frente a los riesgos identificados.

Así, la votación unánime de este lunes dio por cerrado el expediente del proyecto “Brisas de Torobayo” con una resolución definitiva de rechazo, sentando un precedente relevante para futuras iniciativas inmobiliarias en sectores sensibles del territorio valdiviano.

Finalmente, la empresa tiene alternativas para persistir en la iniciativa, entre ellas es acudir a una mesa de trabajo convocada por la Delegación Presidencial, la otra es reingresar el proyecto al Servicio de Evaluación Ambiental nuevamente y, por último, presentar una reclamación en el Tercer Tribunal Ambiental.

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