En el marco de una auditoría realizada por la Contraloría General de la República reveló una serie de irregularidades en 32 municipios del país en torno al gasto electoral durante los comicios de 2024. En concreto, el organismo realizó un plan nacional para auditar gastos y transferencias de las municipalidades entre enero y septiembre del 2024, con el objetivo de “fiscalizar la correcta utilización de los recursos públicos en periodo electoral”.
En este contexto, la Municipalidad de Río Bueno fue una de los 32 municipios a nivel nacional que fueron cuestionados por graves irregularidades en año electoral, entre los muchos problemas detectados, el uso de vehículos fiscales y cargas irregulares de combustibles destacan entre ellas.
En total, la auditoría observó al menos 37 cargas de combustible efectuadas en días inhábiles (sábados, domingos o festivos) y 87 cargas en horarios nocturnos –todas sin autorización ni documentación de respaldo que explicara la necesidad de usar los vehículos en esos momentos. Además, se detectaron 24 cargas realizadas en estaciones de servicio de otras comunas, fuera de Río Bueno, sin haberse emitido órdenes de traslado o cometidos oficiales para esos desplazamientos.
Estas prácticas vulneran expresamente la normativa vigente, que prohíbe la circulación de vehículos fiscales fuera de días y horas laborales salvo autorización escrita del alcalde para casos excepcionales. La Contraloría advirtió que el municipio incumplió dichos preceptos legales, al no demostrar que esas salidas y consumos extraordinarios respondieran a funciones municipales impostergables.
El informe también evidencia debilidades en el control interno: en 28 registros de carga, el conductor asignado figuraba con permiso o vacaciones el día del consumo, lo que hace inverosímil que haya realizado personalmente la carga. Igualmente preocupante, 31 cargas de combustible aparecieron asociadas al RUN institucional de la municipalidad, en vez de identificar al chofer responsable. Esto impide saber quién utilizó efectivamente el vehículo en esas oportunidades, abriendo la posibilidad de usos no autorizados de tarjetas de combustible o préstamo indebido de vehículos oficiales.
Un caso emblemático citado en el informe es el de una camioneta que cargó combustible en la mañana, pero cuya única orden de cometido disponible correspondía a un viaje nocturno distinto, quedando sin coherencia la justificación presentada.
La Municipalidad de Río Bueno no logró desvirtuar estas observaciones durante la auditoría. Según la Contraloría, no se aportaron los documentos exigidos (por ejemplo, actas de emergencias, autorizaciones extraordinarias ni informes que explicaran los consumos anómalos). Por ello, el ente de control ha instruido al municipio a tomar cartas en el asunto. En un plazo de 60 días hábiles, la administración deberá acreditar caso a caso las situaciones cuestionadas, entregando antecedentes concretos que justifiquen cada carga de combustible objetada. Asimismo, deberá identificar a los funcionarios involucrados en los registros irregulares y adoptar medidas para prevenir la recurrencia de estos hechos.
Las irregularidades descubiertas apuntan a posibles usos inapropiados de recursos públicos y a falencias administrativas serias. Cargas de combustible sin control podrían encubrir traslados personales con vehículos fiscales o distribución de combustible para fines ajenos al servicio público, situaciones que deben ser aclaradas.
La Contraloría enfatiza la responsabilidad del alcalde y los directivos en vigilar el uso correcto de los vehículos municipales. De persistir estas falencias, el municipio se expone no sólo a reparos administrativos, sino eventualmente a responsabilidades mayores si se comprobara malversación o uso privado de recursos fiscales.
Por ahora, la Contraloría mantiene las observaciones pendientes de subsanación y hará seguimiento al cumplimiento de sus instrucciones, buscando garantizar la probidad y correcto uso de los bienes municipales en Río Bueno.
Revisa el informe a continuación: