Prefijo 600: Será utilizado para llamadas comerciales solicitadas, es decir, aquellas previamente autorizadas por el usuario o que provienen de empresas con las que el usuario mantiene una relación contractual vigente. Por ejemplo, si una persona tiene un contrato con un banco, aseguradora o empresa de telecomunicaciones, se considera que las llamadas de estas entidades para ofrecer productos o servicios adicionales son solicitadas.
Prefijo 809: Se asignará a llamadas comerciales no solicitadas, que corresponden a comunicaciones publicitarias realizadas de forma automatizada y/o masiva sin la autorización previa del usuario.
Las empresas tienen un plazo de seis meses, contado desde la publicación de la normativa en el Diario Oficial el 7 de febrero de 2025, para implementar estos prefijos en sus sistemas de comunicación. Por lo tanto, a partir del 7 de agosto de 2025, todas las llamadas comerciales deberán identificarse con el prefijo correspondiente. Después de esta fecha, estará prohibido realizar comunicaciones automatizadas y/o masivas utilizando numeraciones diferentes a las definidas.
Esta iniciativa forma parte de la Agenda de Seguridad Digital del Gobierno y tiene como objetivo principal proteger a los usuarios de posibles fraudes telefónicos y reducir las molestias causadas por las llamadas no deseadas. Al poder identificar claramente el tipo de llamada que reciben, los usuarios podrán tomar decisiones informadas sobre si atender o no una comunicación, mejorando así su experiencia y seguridad en el uso de servicios telefónicos.
Además, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) ofrece la herramienta “No Molestar”, que permite a los consumidores manifestar su voluntad de ser eliminados de las listas de envío de promociones y publicidad no deseada. Esta herramienta está disponible de forma gratuita a través del Portal del Consumidor y permite bloquear llamadas, mensajes o correos electrónicos de empresas seleccionadas por el usuario.
Con estas medidas, se espera que los usuarios en Chile tengan un mayor control sobre las comunicaciones que reciben, contribuyendo a una experiencia telefónica más segura y satisfactoria.