Según información publicada por Diario El Llanquihue, un escándalo marcó las transmisiones de Radio Gratissima en Puerto Varas luego de que la locutora y trabajadora social Carolina Bravo anunciara en vivo su renuncia, acusando al propietario del medio, el exalcalde Ramón Bahamonde, y a dos funcionarios de la emisora, de ejercer presuntas presiones y prácticas que calificó como maltrato laboral.
Bravo explicó que antes de tomar la decisión había presentado una serie de puntos ante la administración. “El mismo domingo, que renuncié al aire, hablé y grabé un comunicado para informar mi renuncia. El lunes 17 presenté la denuncia en la radio, que implicaba una serie de puntos donde explicaba mis motivos: maltrato y sabotaje por parte del propietario y de dos funcionarios más”, detalló.
Acusaciones de filtración y presiones
Entre los hechos denunciados, la locutora afirmó que se habría filtrado información personal y que incluso la amenazaron con exponer su situación de salud. Ambos funcionarios, según su relato, habrían utilizado sus datos privados “como un chantaje y una forma de maltrato laboral”.
Asimismo, sostuvo que era víctima de un constante “sabotaje laboral”. Según la profesional, Bahamonde presionaba e intervenía tanto en su labor dentro de la radio como en aspectos de su vida personal.
Bravo señaló que su desempeño al aire y en terreno era cuestionado de manera reiterada y que el exalcalde incluso habría revisado mensajes privados. “Él me exigió, me sentenció y me dijo que hasta que no me mostrara y que no conocía mis cosas, no quería saber de mí más”, expresó. Aseguró además que Bahamonde la insultó en múltiples ocasiones.
La locutora también denunció problemas administrativos y contables dentro de la emisora: facturas que, según ella, desconocía por completo y que “se usaban para muchas cosas”.
La situación habría escalado hasta un episodio que significó su quiebre definitivo: “Él se enojó, se ensañó y me gritó hasta que se cansó. ‘No te quiero más’, me dijo. ‘Tú te vas’ y ‘no me sirves para nada’… esas cosas”, relató, agregando que incluso habría sido amenazada con llamar a Carabineros para sacarla de la radio.
Tras su renuncia pública, Bravo estampó formalmente una denuncia por acoso laboral en la Inspección del Trabajo de Puerto Varas.
Respuesta de Bahamonde
Consultado por El Llanquihue, Ramón Bahamonde rechazó tajantemente los señalamientos y los calificó como “faltas a la verdad”.
Aseguró que Bravo hizo un uso indebido de las dependencias: “La señorita Bravo sabía que estaba usando la radio y la oficina para fines personales”, afirmó.
Respecto de las acusaciones de maltrato, señaló que “ella nunca fue obligada a nada” y que siempre recibió apoyo. Según indicó, la denuncia sería “infundada y con fines políticos”, y aseguró que colaborará con el proceso fiscalizador.
Fiscalización en curso
El director regional del Trabajo, Claudio Salas, informó a El Llanquihue que se inició la notificación formal de todas las partes involucradas. El procedimiento incluye entrevistas, revisión de contratos, comprobación de pagos y la verificación de eventuales irregularidades contables, como las mencionadas “facturas infladas”.

















