Con más de 40 charlas técnicas, tecnologías de punta y participación de autoridades, empresas y ciudadanía, la feria internacional espera transformar la cultura nacional frente al riesgo de incendios.
En medio de un escenario marcado por temperaturas extremas y los primeros focos de incendio del año, ExpoFuego Chile 2025 dio inicio a tres jornadas clave para el debate y acción en torno a la prevención de incendios estructurales, domiciliarios, industriales y forestales.
El evento, que se desarrolló hastael 9 de octubre en el Centro de Eventos Centro Parque, en Las Condes, reunió a autoridades, Bomberos de Chile, empresas privadas, startups tecnológicas y expertos en seguridad.
En un país donde el riesgo de fuego e incendios se manifiesta con frecuencia y gravedad, ExpoFuego busca instalar una mirada integral que supere el enfoque tradicional limitado al ámbito forestal y aborde también los riesgos urbanos, eléctricos e industriales.
El fuego como desafío cotidiano
Los datos son elocuentes: según SENAPRED, hasta un 40 % de los incendios atendidos por Bomberos en Chile tienen su origen en fallas eléctricas, sobrecargas o instalaciones defectuosas.
A estos se suman siniestros provocados por negligencias en instalaciones de gas, muchas veces evitables con fiscalización y mantención adecuada.
En el ámbito forestal, si bien la temporada 2023-2024 registró una disminución del 14 % en el número de incendios respecto al período anterior (5.846 siniestros), los eventos de alta magnitud, superiores a 200 hectáreas, siguen siendo motivo de alerta.
El riesgo aumenta especialmente en zonas de interfaz urbano-forestal, donde la vegetación inflamable se encuentra a pocos metros de viviendas, escuelas e industrias.
Frente a esta realidad, ExpoFuego 2025 propone una nueva forma de relacionarse con el fuego, basada en la prevención, la innovación y la acción colectiva.
Durante la feria, los asistentes pudieron recorrer pabellones temáticos donde se exhibieron sensores eléctricos inteligentes, sistemas de detección temprana, monitoreo remoto y soluciones constructivas con nuevos estándares de seguridad.
También espacios dedicados a normativas eléctricas actualizadas y tecnologías aplicadas a la prevención de incendios industriales.
Uno de los aspectos más valorados del evento fueron sus más de 40 charlas técnicas gratuitas, dictadas por especialistas nacionales e internacionales. Estas abordaron temas como diseño seguro de instalaciones eléctricas, protocolos de evacuación, manejo de combustibles vegetales y uso de inteligencia artificial en la predicción de incendios.
Además, se anunció el lanzamiento del Registro Nacional de Servicios Técnicos Certificados, una herramienta que permitirá a empresas y ciudadanos identificar proveedores que cumplen con estándares de calidad reconocidos a nivel nacional, promoviendo así una cultura de mantención responsable y segura.
La idea es que estas instancias sirvan como una plataforma de articulación intersectorial, donde se fomente el intercambio de experiencias entre bomberos, emprendedores, expertos en gestión de riesgo y comunidades organizadas.
El mensaje central que atraviesa todas las actividades del evento es claro: el fuego puede ser prevenido, pero solo si existe preparación, conciencia y colaboración activa entre todos los actores sociales.
En un país donde el cambio climático, el crecimiento urbano y las brechas en infraestructura agravan el riesgo de incendios, esta feria surge como un llamado urgente a actuar antes de que sea demasiado tarde.












