Por Luis Cuvertino Gómez
Gobernador Regional Los Ríos
Como cada año, en una suerte de peregrinaje viajamos a Santiago y Valparaíso para ser parte del proceso de construcción del presupuesto regional del año siguiente, en el marco del debate del presupuesto de nuestra nación que se está dando en el Parlamento. Como siempre, fuimos con una preocupación legítima: lograr reducir las restricciones en la ejecución presupuestaria y evitar una eventual rebaja en los recursos asignados a los Gobiernos Regionales para el año 2026, que fue anunciado hace algunos días por el Ministerio de Hacienda y que estaría afectando a varias regiones de Chile.
Destacamos la apertura al diálogo demostrada por la Comisión de Hacienda del Senado, rompiendo un sesgo anti Gobiernos Regionales, que lamentablemente está instalado, escuchando atentamente la voz de nuestra AGORECHI, ante la urgente necesidad de avanzar hacia una reforma constitucional que permita a los gobiernos regionales contar con presupuestos autónomos y estables, tal como ocurre hoy con los municipios. Esto es clave para garantizar recursos anuales seguros, disponibles y no estar expuestos a la incertidumbre de medidas discrecionales del Ministerio de hacienda.
Valoramos también la disposición de la Directora de Presupuestos, Javiera Martínez, quien acogió las preocupaciones planteadas por nuestra región y transmitió tranquilidad al señalar que no se consideran recortes presupuestarios para lo que resta del año. Esta certeza es fundamental para asegurar el cumplimiento del 100% el gasto de este año.
Desde las regiones hemos sido claros: queremos y necesitamos un presupuesto más autónomo, suficiente en recursos, flexible para que sea más eficiente y con los controles necesarios para garantizar el buen uso de los recursos públicos. No pedimos gastar por gastar: pedimos usar mejor lo que ya tenemos, con menos burocracia y más capacidad de respuesta frente a las necesidades reales de nuestros territorios (comunas) y sus habitantes.
Aún tenemos desafíos pendientes que deben ser abordados con urgencia. Uno de ellos es la glosa relacionada con situaciones de emergencia, que hoy impide actuar a los Gores. Otro tema es la gestión del 8% del presupuesto, donde se requiere mayor claridad y autonomía para apoyar proyectos de asignación directa. También necesitamos una modificación respecto a las capacidades de nuestras corporaciones que hoy día están limitadas para desarrollar actividades.
Seguimos en esta cruzada regionalista, que parece interminable. Durante octubre se realizará la reunión de la subcomisión mixta de Presupuesto, que preside el senador Insulza, donde cada Gobierno Regional expondrá la ejecución presupuestaria 2025 y el proyecto presupuesto 2026, donde tendremos la oportunidad de insistir en los temas centrales de un presupuesto que converse hacia la regionalización.
Confiamos en que este esfuerzo conjunto entre las regiones de Chile, se traduzca en un Presupuesto 2026 que responda al desarrollo real de las regiones, ¡con decisión política, autonomía presupuestaria, planificación estratégica y una visión descentralizadora!.