Por Luis Cuvertino Gómez
Gobernador Regional Los Ríos
Como cada agosto, celebramos el mes de la niñez en Chile, un momento para mirar hacia atrás y valorar los avances que hemos logrado, pero también para reflexionar sobre los desafíos que aún nos esperan. Desde que iniciamos nuestra gestión en 2021, la protección de la infancia ha sido una prioridad estratégica, porque sabemos que garantizar los derechos y el bienestar de niños y niñas tiene un impacto profundo en el desarrollo de nuestras comunidades y de toda la sociedad.
En este camino, lideramos una iniciativa inédita en la región: la creación del Consejo Consultivo y Asesor para la Infancia y Adolescencia, hoy llamado Liderazgo y Unión de Niñez y Adolescencia (LUNA). Esta instancia reúne a niños, niñas y adolescentes, junto a representantes de instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, con el objetivo de construir juntos el Plan de Acción para la Infancia y la Adolescencia, nuestra hoja de ruta para garantizar su bienestar y dejar una huella duradera en las futuras generaciones.
Este primer paso nos abrió la puerta a una alianza con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que se materializó en un acuerdo de colaboración con una inversión de $340 millones de nuestro Presupuesto de Inversión Regional, destinada a fortalecer la gobernanza y la participación de la infancia y adolescencia en la región. Gracias a este programa, hemos trazado dos objetivos claros: fomentar instancias de participación activa, sostenida y significativa para niños, niñas y adolescentes, y desarrollar un modelo de transversalización de la infancia en la planificación regional, con enfoque de género.
Hoy, nuestro trabajo llega a cada rincón de la región. Hemos convocado a nuevos niños, niñas y adolescentes de todas las comunas, realizando talleres de liderazgo, capacitaciones en prevención de consumo de sustancias y fortaleciendo las competencias de funcionarios municipales para preparar y evaluar proyectos sociales. Para el segundo semestre, tenemos planificadas nuevas capacitaciones que buscan integrar la perspectiva de infancia en la gestión, inversión y planificación pública de la región.
A través del Fondo Vida en Comunidad, hemos priorizado iniciativas formativas en cultura y deporte, espacios que demuestran ser efectivos para prevenir la deserción escolar y conductas de riesgo. Pero nuestro desafío no termina aquí: los próximos años nos llaman a implementar plenamente el Plan de Acción, priorizando programas de prevención, promoviendo una cultura del buen trato, visibilizando a niños y niñas como sujetos de derecho y fortaleciendo programas de reparación para quienes han sufrido vulneraciones graves.
Desde la Región de Los Ríos, queremos una infancia sana, protegida y con oportunidades, donde se respeten sus derechos y se construya un futuro lleno de posibilidades. Porque cuidar a nuestros niños y niñas es sembrar esperanza para toda la comunidad.