Después de una jornada de deliberaciones en la Capilla Sixtina, los cardenales reunidos en el cónclave lograron consenso en la cuarta votación, lo que se manifestó públicamente con la tradicional fumata blanca. El humo blanco que emergió de la chimenea del Vaticano confirmó al mundo que ya hay un nuevo Papa, marcando un hito para la Iglesia Católica y sus más de mil millones de fieles en todo el planeta.
Según informó CNN Chile, la esperada señal se produjo alrededor de las 14:50 horas de Roma, captando de inmediato la atención de fieles y medios de comunicación apostados en la Plaza de San Pedro, quienes celebraron el momento con aplausos y oraciones.
La identidad del nuevo Sumo Pontífice aún no ha sido revelada oficialmente al cierre de esta nota, pero se espera que en las próximas horas se realice la tradicional presentación desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde el nuevo Papa dará sus primeras palabras como líder espiritual de la Iglesia Católica.
La elección se produce tras la renuncia del Papa anterior, lo que activó el protocolo del cónclave para escoger a su sucesor. La decisión alcanzada en solo cuatro votaciones evidencia un alto grado de consenso entre los cardenales, en un proceso marcado por el hermetismo y la oración.